Las 'pank', la nueva generación

Conversando con una gran amiga acerca de mis columnas, me pregunta: ¿Por qué no escribes sobre nosotras, las "PANK"? Y mi respuesta inmediata fue: "por supuesto que sí, es un hecho, escribiré".

Las "pank" somos una nueva generación que se nos conoce como "Professional Aunt No Kids" en español: "tías profesionales sin hijos".

Actualmente, somos un nicho de mercado que crece constantemente y nos caracterizamos por el afecto y cariño importante que les tenemos a nuestros sobrinos. Así de sencillo, somos tías locamente enamoradas de los hijos de nuestros hermanos. Cuando nuestros sobrinos llegan a nuestras vidas, le dan un giro mágico a nuestra historia que nos envuelve de amor y ternura nuestros corazones. Y esto sucede automáticamente, nacen, nos atrapan y ese amor crece dentro de nosotras cada día. Es un amor puro, limpio y sé que, nosotros las tías, daríamos todo para ver a nuestros sobrinos sonreír, verlos sanos y compartir momentos junto a ellos.

Ser tía es lo máximo, nos encanta visitarlos, cargarlos, darles besitos y decirles "te amo". No somos sus madres, pero tenemos esa unión de amor que se enlaza entre nuestras venas y las de ellos. Ese amor se siente, nos llena, nos da alegría y paz, en fin, es un amor sincero que perdurará por el resto de nuestras vidas.

Siempre le desearemos el bien a cada uno de nuestros sobrinos. Podrán contar con nosotras en las buenas, en las malas o para cualquier travesura. Somos sus tías, pero a la vez amigas incondicionales, estamos para ellos cuando no los pidan porque simple y sencillamente "los amamos".

Mis sobrinos: Sebastián, Thiago y Sara no será mis hijos, pero ?como ya he explicado? soy una "pank" locamente enamorada de ellos y quiero sobre todas las cosas que sean felices, con un corazón bueno, lleno de alegría y esperanza. Como toda una "pank" podrán contar conmigo para las que sea. Todo lo que deseo es que crezcan sanos, que cumplan sus sueños, que conozcan el mundo, culturas y que sean ellos mismos.

Las "pank" somos así, consentidoras, nos encanta darle detalles a cada uno, tenemos un poquito de "madres" y "amigas". Tenemos el permiso para darles un regaño, pero a la vez, podemos ser cómplices de alguna aventura.

Nos volvemos locas subiendo fotos de nuestros sobrinos en las redes sociales, los vemos como "príncipes" y "princesas". Nos encanta jugar con ellos, reír, un par de cosquillas, comer un poco de helado, jugar a las escondidas, patear un balón de fútbol o simplemente ver "Baby TV", Peppa pig, Dora la exploradora, Go Diego Go, Jake y los piratas o lo último que recuerdo ver es Masha y el Oso. Con esto quiero decir que nos volvemos expertas de sus cómicas favoritas y no nos molesta para nada saltar y cantar junto a ellos.

En fin, ser tía para mí es una gran alegría. Amo verlos crecer, ver sus sonrisas, son parte de mi alma, de mi historia y de mi familia. Son pequeños tesoros que crecerán a mi lado dondequiera que esté porque ese amor nunca se rompe, se mantiene vivo por la eternidad.

Ser una "pank" es una etapa maravillosa, quienes están experimentando esta vivencia me entienden, saben que ser tía es una misión especial. No se trata de ser solo espectadoras del crecimiento de nuestros sobrinos, sino más bien, la gran diferencia de nosotras las "pank" es que nos fascina ser partícipes en las vidas de cada uno de ellos, de no perdernos nada, de que miren a un lado o hacia atrás y nos vean apoyándolos, dándoles amor y cariño.

Así somos las "pank". Unas tías maravillosas que deseamos siempre lo mejor para nuestros sobrinos.

Para: Sebas, Thiago y Sara Lucía: ¡Los amo!