Sofía Vergara saca de quicio a su esposo

Aunque parezca que en el matrimonio de Sofía Vergara y Joe Manganiello todo es de ensueño y no existe ningún tipo de fricción, lo cierto es que en la intimidad la cosa puede ser muy diferente gracias a las muy distintas personalidades de cada uno, como por ejemplo, la visión que tienen de las redes sociales.

 

La afición desmedida a los selfies y a los vídeos de la estrella colombiana, que basta con echar un vistazo a sus respectivos perfiles de Instagram para descubrir que su sexy esposo no comparte, es un claro ejemplo de ello.

 

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Mientras el musculoso actor prefiere compartir con sus seguidores imágenes en el gimnasio acompañadas de textos motivacionales o alguna instantánea junto a su esposa en la alfombra roja, a intervalos de uno o dos días, a la talentosa barranquillera le encanta documentar su vida diaria -especialmente sus reuniones familiares- con mucho detalle. 

 

Y por supuesto, teniendo a su lado a un hombre tan atractivo, tampoco se resiste de vez en cuando a realizar sesiones fotográficas improvisadas al intérprete, para pesar de este, como demuestra la última publicación de la protagonista de Modern Family en Instagram.

 

"Sé que estás grabando esto, lo sé. Por qué me ibas a estar haciendo preguntas si no", se queja Joe mientras Sofía le coloca en la cara su teléfono celular con la excusa de intentar sacarle un buen primer plano, pese a que en realidad estuviera haciendo un vídeo. 

 

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"Gírate y ponte sexy. ¡Vamos! Déjame fotografiarte", le pide Vergara sin poder contener la risa. 

 

"Me estás haciendo reír. Y acabo de estar posando para ti cinco minutos. De todas formas no vas a subir esta mi**da, así que no importa", asegura Manganiello ya resignado a soportar la vocación de paparazzi frustrada de su esposa.

 

Como quedó claro, Sofía sí se animó a publicar tan divertida grabación a todos sus fans, para presumir al mismo tiempo de la paciencia infinita que despliega Joe con ella. Quizá esa fuera su sutil venganza porque, apenas unos días antes, a él se le hubiera ocurrido mostrar al mundo una instantánea suya en la que aparecía envuelta en una manta, tan guapa como siempre, pero sin el aspecto glamuroso que suele mostrar en público.