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Un santo remedio para curar los males y enfermedades
Lidia E. Otero A. - Publicado:
UN POCO de pulpa, agua y azúcar basta para que Silvia Hernández prepare una deliciosa bebida que en la Peatonal de la Avenida Central se vende como pan caliente porque dicen que es un afrodisíaco.Hablamos de la chicha de borojó, que en muchos puestos de venta informales se vende en pulpa y hasta se consigue la fruta.Pero, ¿sabía usted que el borojó, además de ser una fruta prodigiosa altamente energética y nutritiva, por su composición química es rica en elementos básicos de la alimentación humana?En Panamá hay dos tipos de borojó: el de la variedad Patinoi Cuatrec y el Sorbilus Cuatrec.Ambas especies provienen de la familia Rubiaceas, pero su crecimiento varía según el tipo de suelo.Esta es una fruta exótica y popular en la región selvática de Darién que se comercializa en los mercados.El árbol alcanza una altura entre 3 y 6 metros, y la pulpa tiene entre 7 y 12 centímetros de diámetro, es de color verde y tiende a cambiar a chocolate cuando madura.Aunque su sabor es ácido, es reconocido por sus propiedades medicinales.Contiene fósforo, vitamina B y está comprobado que elimina el crecimiento de células malignas, evitando el cáncer.Además ayuda a combatir la desnutrición, el estreñimiento, y el agotamiento físico.También protege al organismo de artritis y la osteoporosis, evita infección en los riñones, controla el colesterol y además tiene poder desinflamatorio.Otras de sus bondades es que ayuda a controlar la hipertensión arterial, afecciones bronquiales, equilibra el la azúcar en la sangre, alivia las funciones genéticas en la mujer y posee propiedades afrodisíacas.Pero eso no es todo, se dice que los indios darienitas lo usan para embalsamar cadáveres y cicatrizar heridas.Jorge Eliécer, vendedor de borojo en el Mercado Central de Abastos, indicó que el se consume en diferentes formas.El jugo puede ser mezclado con otras frutas, en jaleas, salsa agridulce, mermeladas.Añadió que el producto tiene un precio de dos balboas la pulpa y es cotizado por la clase adulta.El borojó es un energético natural y ayuda a los indígenas que habitan en Darién a realizar caminatas bajo alta temperatura sin alimento, subir montes, recorrer selvas y llegar al límite de su fortaleza.Los indígenas del lugar acostumbran a dejar en un recipiente con agua los frutos de borojó que se caen de maduros.Esta agua convertida en jugo les proporciona una gran fuente de energía.La fruta no produce efectos secundarios conocidos ni dependencia.Por tratarse de un fruto natural, el borojó no registra rastros en la sangre, lo cual es importante para la práctica de deportes a nivel profesional, en donde existen controles de sustancias.