Panamá
Ausencia de liderazgo en turismo
- Jaime Figueroa Navarro
- /
- opinion@epasa.com
- /
Una vez establecido ese norte, generar un ente profesional y apolítico con plena independencia, reglas claras del juego y metas medibles a corto, mediano y largo plazo, que integre otros importantes factores que sirvan como luces largas para afianzar ese liderazgo regional.

Languidece el istmo en las ligas menores del turismo regional desde siempre. Cualquiera diría que siendo un país pequeño, las metas debiesen ser congruentes con su tamaño. Liliputiense actuar, gozando de tan enorme potencial, falto de creatividad, de políticas centradas en la satisfacción del cliente y nula planificación posterior a planes maestros, que de maestros nada ciñen, al libre albedrío de un cuasi liderazgo político cuyo norte es la improvisación y la corrupción.
Ante todo, debiese el gobierno central analizar, masticar y establecer como política de estado la industria de turismo como el principal motor de una economía que lo apuesta todo al Canal, porque la historia nos indica que los puntos estratégicos del comercio mundial cambian en la medida que surgen alternativas y viabilidades alternas más atractivas.
Una vez establecido ese norte, generar un ente profesional y apolítico con plena independencia, reglas claras del juego y metas medibles a corto, mediano y largo plazo, que integre otros importantes factores que sirvan como luces largas para afianzar ese liderazgo regional.
Un ejemplo claro, aprovechando la selección de Panamá en 2022 como el destino #1 en el mundo para retirados por el prestigioso líder en la materia, International Living, captar un importante número de pensionados calificados, una clara meta durante el año calendario, por ejemplo de 100,000 jubilados que aporten al desarrollo nacional y a un turismo multiplicador que permita el acelerado incremento de la raquítica cifra de 2 millones hacia 10 millones de visitantes en 5 años.
No vemos al gobierno central estableciendo una estrategia en esta, tan importante selección. En su lugar si somos testigos de un intestino y sagaz juega vivo para mantener en el poder político la continuidad del mediocre vaivén que nos ha caracterizado desde finales de la dictadura. Teniéndole todo, resulta trágico no poder exprimirle el jugo hasta su última gota al fruto tan privilegiado que poseemos.
Caso en mano, la ausencia de visión global en poder aprovechar los vaivenes políticos de ultramar. En el estado de Florida, por ejemplo, se ciñe una cruenta lucha política entre un gobernador, a todas luces con ceguera visionaria que afectará a todos sus ciudadanos, y su mayor empresa turística, Disney.
Disney atrae a sus parques temáticos en el área de Orlando, 50 millones de visitantes anuales, generando más de $5 mil millones en ingresos para el estado de la Florida en impuestos directos. A través de su muy bien planificada estrategia de crecimiento, creatividad y tecnología de última gestión, Disney ha logrado una dinámica expansión y mejoramiento de la vivencia de sus clientes, expandiendo su negocio a través de su propia línea de cruceros y la adquisición de entre otras empresas, National Geographic.
Bien podría Panamá coquetear con Disney para maximizar las ganancias de ambos. El establecimiento de un plan maestro que permita a Disney establecer el mejor parque temático del mundo en las riberas del lago Gatún, hace mucho sentido. La ruta del Canal de Panamá es la de mayor popularidad entre los cruceristas. Si le añadimos a ello un magneto, el parque temático Balboa, que permita al turista no solamente un atractivo temático, sino también ecológico, aprovechando la oportunidad de gozar con National Geographic como uno de los tentáculos de Disney, ello revolucionaría el desarrollo a largo plazo del Canal de Panamá, más allá de simple arteria del comercio mundial como el palpitante corazón del turismo, que bien aprovechado se extendería a lo largo y ancho de todo el istmo.
VEA TAMBIÉN: http://Aeronave de Ricardo Martinelli no mantiene ningún proceso penal o administrativo en Panamá
En momentos de zozobra política a sus negocios en Florida, sería simpático tocar la puerta a Bob Chapek, CEO de The Walt Disney Company en Burbank, California, resultando tal vez históricamente símil a la visita de Cristóbal Colón a los reyes Católicos en 1492. El tema floridano posiblemente tenga solución pero abrir el compás a Disney bajo las actuales circunstancias, sería genial.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.