Panamá
Caricaturas de Vida
Cito, como ejemplo, Animaker, una aplicación en línea que nos permite de forma gratuita, crear animaciones en formato de video. Todos los niños son artistas.
- Jaime Figueroa Navarro
- /
- [email protected]
- /
- - Actualizado: 30/8/2022 - 12:00 am
A lo opuesto de la genialidad de Walt Disney quien le dio vida a Mickey Mouse en 1928, resultando uno de los más reconocidos y universalmente aclamados muñecos animados, en la actualidad existen cientos de aplicaciones que nos permiten, sin mayor esfuerzo, crear dibujos animados.
Cito, como ejemplo, Animaker, una aplicación en línea que nos permite de forma gratuita, crear animaciones en formato de video. Todos los niños son artistas. Dibujan, juegan y utilizan su increíble imaginación para crear mundos de fantasías y caracteres que son graciosos, poderosos o evidentemente absurdos.
Ello lo podemos transmutar a los adultos. Malcolm Forbes, exitoso empresario norteamericano del siglo XX, mejor conocido como el creador de la revista que lleva su apellido, apuntó: "La diferencia entre un hombre y un niño es el precio de sus juguetes", rúbrica aplicable a su extravagante estilo de vida, entre fiestas, yates, viajes, mansiones, lujosos automóviles y colección de huevos Fabergé.
Afortunadamente, no se hace necesario gozar de la fortuna de Forbes para engendrar una caricatura de vida creativa, feliz y animada. Ante todo, resulta primordial no tomarnos muy en serio. Es decir, somos pasantes en esta obra titulada vida en un teatro de acciones del cual tarde o temprano estaremos ausentes. En las madrugadas, al despertar, cual barista, prenso una taza de café en granos. Resultado de esa molienda brotan los aromas más potentes y el sabor profundo del brebaje.
Acto seguido, me apersono a mi estudio, enciendo la computadora donde conservo un variado menú de noticias: CNN, BBC, NBC, Le Monde, Washington Post, Boston Herald y El País, entre otros. Lo primero que verifico a diario es la amplia sección de setenta y tantas tiras cómicas del diario Washington Post. Ello es un ejercicio de cómo no tomarse en serio, iniciar la faena con sonrisas, tramas y aplausos a la imaginación de creativos caricaturistas.
Posterior al escudriño de los titulares del día, retazos del ingenio, sinvergüenzura y maldad humana, abrazo a mi esposa, como si fuese por vez última y marchó con mis juguetones canes, Frida y Boston, ella crema, el negro, bulldogs franceses, rumbo a nuestro vagabundeo a lo largo de la Cinta Costera, saludando a diestra y siniestra a los guardias de seguridad en el trayecto, al igual que amistades y nuevos conocidos, en muchos casos, forzando un sonriente "buenos días" que se catequiza en manía al pasar del tiempo.
Una cosa es ver y otra es observar, absorto y hechizado, el amanecer, el milagro de la efervescencia del astro sol germinando sobre las aguas del océano Pacífico, las sombras de los soberbios rascacielos de Punta Paitilla y las palmeras a lo largo de la Avenida Balboa. Aquello alimenta el alma tal como la taza de café energiza y bombea el corazón en mi despacho bellavistino. Todos
los días fotografió diversos ángulos de aquel espectáculo correspondiendo apegos alrededor del globo, rascando cerebros, instaurando envidias que rebosan nuestro paraíso tropical.
De ello trata nuestra caricatura. Hágase un favor, deleite su quijotear y el de los que le rodean, a lo ancho de las llanuras de la existencia. Después de todo, vida solo hay una.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.