Desde El Salvador: Bicentenario de la Independencia
Los 200 años de la patria no se deben mantener en la clandestinidad, en la indiferencia, en el rechazo y resentimientos creados por informaciones falsas y malintencionadas que permiten solo el olvido de la memoria, permitiendo también una identidad cívica bastante débil casi nula ...
Campanario de la Iglesia La Merced, en San Salvador, donde ocurrió el Primer Grito de Independencia de El Salvador y Centroamérica, el 5 de Noviembre de 1811. Foto: Cortesía del autor.
Afortunadamente, ya comenzó el mes del Bicentenario de la Independencia patria, un mes que es bastante especial para Centroamérica porque se puede conmemorar y celebrar nuestra Independencia no olvidando jamás a los patricios de nuestras Repúblicas que tienen en su historia a un conjunto de hombres y mujeres próceres de la patria que no pueden ni deben ser olvidados, se cometería un grave error.
La Universidad Francisco Marroquín, una institución académica que ha tenido de invitado al Premio Nobel Vargas Llosa en sus instalaciones, presentando sus obras literarias, ha publicado hace poco un artículo conciso de un colega escritor Pérez de Antón, que él no anda con rodeos y dice: “celebremos la Independencia”, lo manifiesta con autoridad y comenta de su más reciente obra que consiste en el tema que este espacio de opinión concierne.
¿Pero es que acaso existe algo más importante que se puede hablar el 15 de Septiembre? No todos los días se cumplen 200 años de tener patria independiente.
Muy cierto que la COVID-19 ha convertido un ambiente estresante, deprimente y hasta brumoso para poder recordar nuestra historia, pero siempre existen espacios en los cuales se puede recordar la heroica labor de los hombres y mujeres próceres de la patria que nos otorgaron este legado que sigue siendo un proceso importante en la vida diaria hasta en la actualidad.
Sí, celebremos la Independencia y ojalá este mes cívico no tenga una sensación insípida a causa de la pandemia, no podremos ver a instituciones educativas desfilar en las ciudades a causa del problema sanitario presente, pero no exhime que podamos contribuir al conocimiento de las nuevas generaciones para que se pueda transmitir quiénes fueron estas personas y por qué se consideran los patricios, los fundadores de las Repúblicas que hoy tenemos.
Aquí, sin rodeos, es que en dicho parque está el prócer más importante del país, José Matías Delgado y vaya qué ha habido quienes han tenido tiempo de andar vituperando su memoria y legado, utilizan los micrófonos para denigrar y colocar al prócer como un malévolo salvadoreño que solo vino a causar daño al país. ¿Acaso quieren seguir colaborando para que se pueda tener un olvido de la memoria del país? ¿José Matías Delgado no fue, pues, quien lideró el movimiento cívico nacional del 5 de Noviembre de 1811?
Sí, celebremos la Independencia, con amigos y familiares ¿por qué no? La libertad y la Independencia no es algo ipso facto que se hace un día para otro, sigue siendo un proceso que continúa hasta la actualidad, el punto de partida lo construyeron los próceres que tenemos (en El Salvador) los Delgado, los hermanos Padres Aguilar, José Simeón Cañas, Juan Manuel Rodríguez, Pedro Pablo Castillo y mujeres también.
Los 200 años de la patria no se deben mantener en la clandestinidad, en la indiferencia, en el rechazo y resentimientos creados por informaciones falsas y malintencionadas que permiten solo el olvido de la memoria, permitiendo también una identidad cívica bastante débil casi nula y cuando esto sucede tenemos un desequilibrio social que difícilmente el proceso termina pronto.
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Amigos de la comunidad internacional: El campanario de la Iglesia de La Merced es un punto de partida, lugar sede de importantes acontecimientos que devinieron previos a 1821, los años 1811 y 1814 son y serán años sumamente relevantes para la consecución de la libertad en El Salvador. ¡Comencemos a celebrar!
Licdo. en Relaciones Internacionales. Escritor.