opinion
El doble rasero de la ‘izquierda’ adocenada panameña
Manuel Castro Rodríguez - Publicado:
José Martí considera los derechos del ser humano como la esencia misma de su existencia.Expresa: “Me parece que me matan un hijo cada vez que privan a un hombre del derecho a pensar”.La defensa del “respeto a la libertad y al pensamiento ajenos” constituye una parte tan esencial de su ideario político que la llama “mi fanatismo”.Dice: “Si muero o me matan, será por eso”.El 5/2/2009 el sacerdote José Conrado Rodríguez le dirigió una carta abierta a Raúl Castro en la que le expresa: “en nuestra patria hay una violación constante y no justificable de los Derechos Humanos, que se expresa en la existencia de decenas de presos de conciencia y en el maltrecho ejercicio de las más elementales libertades”.Hasta un defensor del castrismo como Ignacio Ramonet reconoce que “los informes anuales de la organización Amnistía Internacional critican la actividad de las autoridades en materia de libertades (libertad de expresión, libertad de opinión, libertades políticas) y recuerdan que en Cuba, hay decenas de “prisioneros de opinión”.Sea cual fuese el motivo, se trata de una situación que no se justifica”.La izquierda es conocida por sus luchas destinadas a lograr una sociedad más justa, donde se satisfagan plenamente los derechos sociales básicos -alimentación, salud, educación, vivienda y empleo-, y se elimine todo tipo de discriminación.Soy de izquierda por convicción y martiano de corazón.El comportamiento de algunos que se definen como izquierdistas es la antítesis del pensamiento socialista emancipador.La ‘izquierda’ adocenada panameña es un ejemplo de ello: Cuando ya sólo los estalinistas defienden al castrismo, esta ‘izquierda’ continúa mostrándose ciega, sorda y muda ante sus múltiples crímenes, y prosigue apoyándolo incondicionalmente.Me sorprendió que Javier Viquez –uno de los más cercanos colaboradores políticos del profesor Juan Jované-, realizara una apología del castrismo, por lo que emplacé cara a cara a Jované, quien evadió definirse al respecto y no ha tenido la entereza de enfrentarse al debate público al que lo he invitado en innumerables ocasiones.La ‘izquierda’ adocenada panameña tiene un doble rasero: con razón repudia la tiranía de Pinochet -duró diecisiete años y produjo tres mil víctimas, entre muertos y desaparecidos-, pero apoya a la tiranía cubana que ya triplicó a la chilena.Al tiranizar a Cuba por más de 51 años y con más de diez mil seiscientas muertes documentadas, el castrismo ha superado con creces al criminal Pinochet.Además de violarle al pueblo cubano los derechos consagrados por la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el castrismo le niega los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales inalienables a todo ciudadano.La ‘izquierda’ adocenada panameña se ha hecho acreedora a la profecía de Isaías: “Ay de los que llaman al mal bien y al bien mal, que tienen las tinieblas por luz y la luz por tinieblas, que tienen lo amargo por dulce y lo dulce por amargo”.