Esperar con fe
Esa esperanza viene como fruto de una vivencia espiritual, aún en gente no creyente, cuya razón no acepta a Dios, pero que son gobernados por un fuego interior que es presencia divina, es vida sobrenatural que embarga, toma posesión de la persona y la lleva a realizar acciones trascendentes.
La historia la mueven hombres llenos de esperanza. Son visiones o sueños que agitan el corazón humano .
Nunca renunciemos a esperar un mejor futuro.
La historia la mueven hombres llenos de esperanza.
Son visiones o sueños que agitan el corazón humano y no lo dejan en paz hasta que la persona comienza a buscar la manera de verlos hecho realidad.
Son destellos o luces que aparecen en el horizonte mental y emocional y que sacuden el alma.
Una inquietud que termina a veces en angustia domina el interior del visionario y busca la manera de que se traduzca en hechos concretos.
Los hombres y mujeres grandes son simplemente mortales sencillos iluminados por un ideal seductor que los va transformando interiormente.
Van creciendo por dentro, se hacen héroes, porque todo lo aportan al cumplimiento de una gran causa.
Los hay grandes pintores como Miguel Ángel, Rafael, Leonardo Da Vinci. Goya, Picasso, Van Gogh; ilustres políticos como Abraham Lincoln, Washington, Mandela, Winston Churchill; líderes creadores de movimientos históricos como Gandhi, Luther King, Simón Bolívar; científicos como Pasteur, Edison, Einstein, Newton, Marie Curie, Fleming.
Grandes poetas como Neruda, Gustavo Adolfo Bécquer, Rubén Darío, Antonio Machado, Lope de Vega.
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Tenemos grandes santos como san Pablo, san Agustín, san Buenaventura, santo Tomás, santa Teresa de Ávila, san Juan de la Cruz, el santo padre Pío.
Todos seducidos por un gran ideal.
Junto a la idea seductora o visión englobante, hay una esperanza, una certeza profunda de que se podrá realizar.
Esa esperanza viene como fruto de una vivencia espiritual, aún en gente no creyente, cuya razón no acepta a Dios, pero que son gobernados por un fuego interior que es presencia divina, es vida sobrenatural que embarga, toma posesión de la persona y la lleva a realizar acciones trascendentes.
¿Qué llevó a Cristóbal Colón a descubrir América?
Aunque sus cálculos limitados buscaban otra ruta marítima más rápida a la India, había una intuición profunda que le decía que algo grande estaba más allá del horizonte visto por tantos.
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Se decía que el mundo acababa después de navegar un largo periodo y las naves caían en un abismo.
Él creyó que había algo más.
Esa intuición no comprobada científicamente lo llevó a realizar una de las hazañas más grandes de la historia.
Loco para algunos, después visionario heroico para todos.
Todos los seres humanos podemos tener ideales, cada uno en su contexto histórico.
No tenemos que realizar proezas muy llamativas, sino realizar esas metas hermosas y trascendentes en nuestra realidad cotidiana.
Como mecánicos, zapateros, ingenieros, enfermeras, amas de casa, médicos, policías, si cada uno visualiza su trabajo hecho de manera excelsa, con finura, arte, perfección continua, esmero y tenacidad, vamos marcando huellas imborrables en la historia.
Y el visionario más grande de todos, Jesucristo, cuyo ideal fue redimirnos, salvarnos de la muerte eterna.
A Él toda la gloria.
Monseñor cmf.