Huertos urbanos
Los huertos, en general, van a crear fuentes de alimentos más sanos, bajar costos en la canasta básica y fuentes de trabajo para pequeños emprendedores, donde verán aquí una inagotable oportunidad de mejorar la salud y ser productivos.
- María de Lourdes de Townshend
- /
- - Publicado: 04/10/2020 - 12:00 am
Es excelente noticia que haya perspectivas de crear huertos urbanos, al igual que huertos caseros y fincas ecológicas y agropecuarias.
Es un aliciente y una solución para épocas más difíciles que se vislumbran, sobre todo en el plano alimenticio, donde, poco a poco, se van terminando las opciones de producción. Y más aún, si no le damos importancia a la decadencia a que hemos sometido a nuestro planeta.
Los huertos, en general, van a crear fuentes de alimentos más sanos, bajar costos en la canasta básica y fuentes de trabajo para pequeños emprendedores, donde verán aquí una inagotable oportunidad de mejorar la salud y ser productivos.
Lamentablemente, los recursos mundiales se acaban poco a poco. Los glaciales se derriten. El calentamiento global hace estragos en la agricultura y medio ambiente. Seamos conscientes de reforestar.
No permitamos la tala de árboles indiscriminada. Tenemos que abrir un panorama diferente a nuestra manera de pensar y actuar.
Panamá tiene una gran bendición que es su sistema de biodiversidad, único. Aún disfrutamos de ríos y bosques, flora y fauna, que son la envidia de muchos, y bendición para nuestro pequeño país. Hay que concentrarse en cuidarlos y unirnos en un esfuerzo común.
Hagamos costumbre que cada semilla que sale de nuestra cocina, se devuelve a la tierra, no a la basura.
Sigamos ejemplos de otros países, que van en el carro por la carretera, camino al campo, y van tirando semillas a la tierra, de forma ordenada, para que el país sea productor natural de árboles frutales, y pueda aliviar en parte el problema de la alimentación, que luego repercutirá en beneficio de todos.
VEA TAMBIÉN: Defensa del hub marítimo panameño
Usemos latas en casa para hacer semilleros y luego regalarlos si no tenemos jardín. Pero no las desechemos.
Demos el ejemplo, que, aunque somos un país chico, podemos producir. Y siguiendo el concepto de analizar y ofrecer soluciones ambientales, es necesario evaluar todos los subsidios, que, a veces son motivos de abuso, y redirigirlos a proyectos ordenados y puntuales, para que enseñemos a nuestro pueblo a pescar, no regalemos el pescado.
Seamos orgullosos de nuestros triunfos. Y que las personas que reciban estos subsidios se sientan dignas de poder retribuir con orgullo aquello que reciban, y no solamente acostumbrarse a recibir gratis por el resto de sus vidas.
En otro plano, incentivar a los adultos mayores que se sientan productivos y útiles con estos huertos, y utilizando sus múltiples conocimientos a favor de la jardinería y producción doméstica, ayudando con herramientas de trabajo y semillas.
VEA TAMBIÉN: Miradas detrás de la mascarilla
Incentivar granjas agrícolas y ecológicas. Ferias de vegetales y frutas en parques y lugares estratégicos. Charlas (de momento virtuales) en escuelas, parques, centros de todo tipo para enseñar al ciudadano sobre la importancia de una buena alimentación, que repercute en la calidad de vida, y salud. Por ende, en un país robustecido por buenas costumbres.
Apoyemos la cultura, y las instituciones como Mi Ambiente, Cultura, bellas artes y todo aquello bueno que se pueda ofrecer a una juventud floreciente.
Jubilada.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.