Panamá
Inoculaciones Covid: Ciencia, política y el gran engaño
- Silvio Guerra Morales
- /
- opinion@epasa.com
- /
Esto suena a sarcasmos. El pueblo no olvida que fue en pandemia donde se truncaron y pisotearon los derechos y libertades fundamentales.

Coincido con la amiga y colega Carolina Fonseca, que mala estrategia es, para el oficialismo y su candidato, argumentar que en pandemia se glorificaron, brillaron, cuidaron la salud de la población.
Como dice la colega: Esto suena a sarcasmos. El pueblo no olvida que fue en pandemia donde se truncaron y pisotearon los derechos y libertades fundamentales de los ciudadanos. Ni siquiera se respetó la propia Constitución Nacional y el Catálogo de Principios y Valores que se sintetizan en sus primeros articulados.
Los encierros injustificados, la obligación descabellada de querer a las bravas inocular a toda la población, los cientos de millones de dólares gastados sin justificación y sin sustento, sin conocimiento real de sus destino, son, entre tantas otras, cosas que han marcado y han dejado un amargo sabor en la población.
Todo ello agravado por la muerte de miles y miles de personas, muertes que nunca debieron darse y que fueron víctimas de la improvisación y del no prestar oídos a los buenos médicos, de aquí y de afuera, que orientaban oportunamente como contrarrestar al famoso covid/19, pero se hicieron los sordos y dieron como sentencia definitiva todo lo que decía la OMS y sus adláteres a nivel mundial.
No hubo nunca, en este país, un criterio propio ni defensa de nuestra soberanía jurisdiccional y menos nuestra soberanía en materia de salud publica o sanitaria. Como borregos nos entregó el gobierno a los que se creen dueños del planeta haciendo sin chistar una sola palabra todo lo que nos decían. Y qué decir de los que llevaron la voz altisonante, en Panamá, los famosos defensores de las inoculaciones, que un día decían una cosa y al día siguiente decían otra. Es decir, nunca orientaron médica ni científicamente a la población, todo era empujar a la población a las inoculaciones.
Cuánta mentira, con el auspicio de los medios de comunicación, dijeron. Y como si todo esto no fuera suficiente, ayer nos enteramos, que el gobierno sigue comprando más "vacunas" para inyectar a nuestros niños y a parte de la población. O el negocio es muy bueno o es muy buena la ganancia. ¿Qué esta sucediendo realmente, entre tanto el mundo entero ya ha reaccionado a esta gran farsa de pandemia, a la gran mentira, medio y método para el gran reseteo que quieren hacer de la humanidad. ¡Vaya manera de experimentar si la población es o no sumisa, a costas de una mentira que vendieron como verdad y a través de la cual la población entera fue sujeta a cadenas de error, terror, pánico y desesperación.
Aquí, en Panamá, hará cuestión de unas horas, en Next TV, el prestigioso científico panameño, radicado en Los Estados Unidos de América, acaba de expresar, con sustento científico, todo este gran engaño y la farsa de las inoculaciones. Epidemiólogo de mucho fuste, es de advertir que no hubo ningún médico ni colega de él que se haya atrevido a refutarlo. Quién lo trajo a Panamá?. Respuesta: La Resistencia. Viva Martha Roa, Jaqueline Probst, y tantos otros ilustres galenos y colegas que dieron ese gran paso. Esto en la dialéctica delargumento se llama "argumento de competencia y de autoridad".
Si no nos creyeron a nosotros, pues entonces créanle a este científico de talla mundial. No es un pelafustán el que habla. Es un científico y desnudó, en sus intervenciones, a esta farsa, a esta pandemia, a este gran engaño. Personalmente, habiendo sido yo cordialmente invitado por quienes fueron los responsables de su grata visita, a una cena-conversatorio con este científico, lamenté mucho no haber podido asistir merced a compromisos de última hora, tanto personales, familiares y profesionales, pero escuché y vi los audios y videos de sus intervenciones y confieso que quedé impresionado con la autoridad académica y cristiana con que este ilustre compatriota habló, amen, obviamente, de su valentía personal y profesional. Y para el mes de Mayo vendrá otro grande, el Dr. Peter McCullough quien ha afirmado que la vacuna del covid-19 genera miocarditis y que eso lo ha sabido la FDA- , pues también vendrá a desnudar a la mentira.
Ahora lo último: Padres que públicamente se están quejando que enfermeras, auspiciadas por los directores de las escuelas y colegios, a las bravas, sin permiso ni autorización de los acudientes, inoculan a los niños y muchachos. Por favor, hasta donde llegaremos con toda esta parafernalia y nadie le pone los cascabeles al gato?. Esto es increíble, entre tanto, según se ha dado a conocer, la llamada FDA, madre santa de las autorizaciones de medicamentos que pueden tenerse como tales, así sean venenos, acaba de anunciar que las "vacunas monovalentes covid/19 Moderna y Pfizer "ya no están autorizadas para su uso". Y entonces, por qué, en Panamá, sí. Qué dirá de todo esto el señor Ministro de Salud, su ejército de obedientes enfermeras puyadoras (No todas) y sus doctores anti Hipócrates?. Dios bendiga a la Patria!.
¡Mira lo que tiene nuestro canal de YouTube!
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.