La agricultura orgánica: la agricultura desde otra perspectiva
Aunque en Panamá existen iniciativas para la producción de cultivos orgánicos, la superficie destinada a este fin no llega ni al 5% de la superficie total de producción agropecuaria.
- Randy Atencio Valdespino
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- - Publicado: 31/7/2020 - 12:00 am
Los productos orgánicos incluyen hortalizas, flores, fibras, frutas, cereales, legumbres, plantas medicinales, especias, así como productos pecuarios. Foto: Archivo.
La historia panameña ha sido dinámica durante las últimas décadas en diferentes ámbitos incluyendo los sistemas de producción agropecuaria disponibles, considerando temas sensitivos relacionados con el cambio climático, sostenibilidad y medioambiente.
La aplicación desmedida de pesticidas, fuentes de agua contaminadas, erosión, deforestación, destrucción de la fauna, condiciones socioeconómicas desfavorables para los productores e incremento de enfermedades crónicas dentro de la población de consumidores, han sido relacionadas a malas prácticas dentro de la agricultura convencional que han sido mitigadas, paulatinamente, dando como resultado la promoción de nuevas alternativas de producción agropecuaria sostenibles.
Entre las alternativas sostenibles se encuentra la agricultura orgánica, definida por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) como un sistema de producción que trata de utilizar al máximo los recursos dentro de la finca, dándole énfasis a la fertilidad del suelo y la actividad biológica al mismo tiempo, buscando minimizar el uso de los recursos no renovables y no utilizar fertilizantes y plaguicidas sintéticos para proteger el medioambiente y la salud humana.
La agricultura orgánica a nivel internacional es promovida por la Federación Internacional de Movimientos de Agricultura Orgánica (IFOAM), el Instituto de Investigaciones para la Agricultura Orgánica (FIBL), entre otras organizaciones e instituciones.
En este renglón a nivel mundial, por la superficie certificada como orgánica, son países lideres Brasil, México, India, China, Perú, entre otros.
Igualmente, países vecinos como Colombia y Costa Rica han hecho inminentes esfuerzos por desarrollar e incrementar la superficie con agricultura orgánica, orientando su producción al mercado nacional y a la exportación sobre todo hacia Europa y Norteamérica donde el consumo de productos orgánicos forma parte de los hábitos de consumo de un segmento de la población.
Los productos orgánicos incluyen hortalizas, flores, fibras, frutas, cereales, legumbres, plantas medicinales, especias, así como productos pecuarios.
La agricultura orgánica incluye desde el uso de abonos orgánicos, coberturas vivas y biofertilizantes (Rhizobium, Micorrizas, entre otros) para reemplazar el uso de fertilizantes químicos, así como el uso de biopesticidas, repelentes, control biológico, trampas y barreras protectoras para controlar plagas y enfermedades en vez de productos sintéticos para este fin.
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Igualmente el manejo de las malezas o arvenses se basa en la rotación de cultivos, deshierba manual, época de siembra, cultivos de cobertura, acolchado, entre otros elementos en vez de utilizar herbicidas sintéticos.
Considerando igualmente elementos agroecológicos, tales como el suelo, temperatura y requerimientos hídricos para cada cultivo en cada región o hábitat.
De igual manera se hace énfasis en el manejo post cosecha, certificación, mercado y calidad del producto.
Aportes importantes en Panamá en esta temática han sido realizados por diversas instituciones y organizaciones no gubernamentales tales como Mida (Ministerio de Desarrollo Agropecuario), Idiap (Instituto de Investigación Agropecuaria de Panamá), GTZ (Agencia Alemana de Cooperación), Jica (Agencia de Cooperación Internacional del Japón), Fundación Natura, el Centro de Estudios y Acción Social de Panamá (Ceaspa), el Movimiento Orgánico de Panamá, Asociación Panameña de Agricultura Orgánica (Apao), entre otras, que han impulsado la actividad a través de proyectos de desarrollo sostenible, integrando abonos orgánicos, biopesticidas, asociación y rotación de cultivos dentro de la producción de maíz, tomate, pimentón, arroz, papa, repollo, zanahoria, apio, entre otros cultivos en pequeñas áreas demostrativas y experimentales permitiendo la participación de productores y comunidades en diferentes localidades del país, incluyendo la Cuenca del Canal y comarcas.
Los avances hacia la Certificación de Agricultura Orgánica por parte del Mida, considerando la Ley 8 de 24 de enero de 2002, que establece las regulaciones nacionales para el desarrollo de actividades agropecuarias orgánicas en Panamá, han sido muy importantes.
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De igual manera esta temática está incluida en la Ley 25 de 4 de junio de 2001, que dicta las disposiciones sobre la Política Nacional para la Transformación Agropecuaria para el apoyo administrativo y financiero de productores agropecuarios.
Aunque en Panamá existen iniciativas para la producción de cultivos orgánicos, la superficie destinada a este fin no llega ni al 5% de la superficie total de producción agropecuaria.
No se trata de mitificar la agricultura orgánica sobre la agricultura convencional, esa perspectiva no viene al caso, se trata que existen situaciones insostenibles donde se requieren alternativas para mejorar la salud, la nutrición, la calidad de vida y proteger el medioambiente en beneficio de la población de Panamá.
Durante y después de la pandemia de la COVID-19, mejorar de la calidad de vida de la población siempre será primordial.
Ingeniero Agrónomo.
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