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¡No a las drogas!
Rómulo Emiliani, c.m.f. - Publicado:
LAS DROGAS destruyen al ser humano.Mire usted esta carta publicada hace mucho tiempo en el diario The New York Times.Percy Patrick Byron, de 18 años, la escribió momentos antes de quitarse la vida pegándose un tiro en la sien.Él tomó la fatal decisión después de estar siete meses dominado por la droga.Dice él: "Si alguien te ofrece una droga, sé más hombre y más íntegro de lo que fui yo y recházala.Que mi error sirva para algo.No quisiera que ningún joven atraviese el infierno que yo he pasado".La angustia de Percy es estremecedora.Pero escuche cómo se inició en el consumo de drogas: "Los amigos te ofrecen la droga por primera vez gratis.Después te obligan a pagarla.Más tarde te venden drogas más fuertes a precios reducidos y, una vez que hayas picado, te cobran cifras astronómicas.Ten presente que el mismo amigo que te ofrece la hierba, más tarde te ofrece heroína.Él hace dinero mientras te destruye.La gente con la que tratas acaba contigo a la menor oportunidad que le des".El patético y desgarrador final de este documento es un mensaje para todos los drogadictos que refleja de una manera evidente lo que queda en el consumidor de estupefacientes después de la supuesta felicidad del "viaje": "Las drogas nublaron mi ideal del amor, destruyeron mis ambiciones y arruinaron mi vida familiar, que tanto significaba para mí antes que los narcóticos llegaran.Sólo deseo en lo profundo de mi alma haber podido cumplir alguna misión mientras estuve en el mundo y qué triste me voy de él.Las drogas te dan momentos breves de felicidad, pero en cada uno reina un siglo de tristeza que nunca te abandonará".Una vez finalizada la carta, Percy, con todo el esplendor y vigor de su juventud, puso fin a sus días.Las drogas se cobraban otra vida.¿Qué pasa con los jóvenes? ¿Por qué están consumiendo tanta droga en el mundo de hoy? De hecho muchas personas, especialmente los jóvenes, están buscando nuevas y más fuertes sensaciones y placeres; porque tienen problemas familiares y de adaptación social muy serios.Lo cierto es que toman un terrible y nefasto camino que lleva hacia el abismo, del que después no pueden salir y que les ocasiona problemas psicológicos y ambientales serios.El problema se agrava, porque es muy fácil para el que comienza a consumir estupefacientes adquirir el hábito y la dependencia que llevan a la esclavitud.Cuando menos se piensa, la persona que consume drogas en pequeña escala en fiestas, por no quedar mal ante los amigos o por experimentar cosas nuevas, poco a poco va probando drogas más fuertes y eventualmente se convierte en un adicto.Las drogas menores atraen a las drogas mayores.El drogadicto envejece degeneradamente muy rápido.El "viaje" que realizan los drogadictos los libera de ciertas inhibiciones de la vida ordinaria, mas los efectos empeoran, causando enfermedades graves y hasta la muerte.La cocaína, en sus diferentes formas, produce insomnio, pérdida de peso y degeneración; la heroína afecta el sistema nervioso central; el LSD, que parece ser la droga más peligrosa que existe, tiene efectos horrorosos en el organismo y los resultados son penosos.El hashish, en gran cantidad, puede causar efectos semejantes al LSD y además deformaciones en niños recién nacidos por los efectos del consumo de sus madres.Los fumadores de marihuana corren un peligro mucho mayor del que creen.El humo de las hojas secas del cáñamo indio contiene una gran proporción de elementos estimulantes del cáncer.La creencia de que la marihuana es relativamente inocua es falsa.Nada de eso; produce problemas graves, entre ellos el cáncer.El verdadero peligro de la marihuana consiste en que la persona que la fuma, con el tiempo, quiere experimentar con otras drogas buscando un efecto cada vez más fuerte, porque el cuerpo se la pide.Casi sin darse cuenta, está hundida en el problema espantoso de la drogadicción.Detrás de todo esto hay un negocio aterrador y también un drama humano muy grande.¿Por qué la niñez y la juventud se dedican tanto al consumo de las drogas? ¿Qué está pasando en nuestro mundo? ¿Será que no encuentran felicidad en su medio ambiente ni razones profundas por qué vivir? ¿Será que no les estamos dando lo que ellos necesitan, como por ejemplo, la presencia del amor de Dios? Preguntémonos qué está sucediendo con nuestra juventud y, sobre todo, nuestros niños.Reflexionemos y meditemos en el terrible daño que hacen las drogas al ser humano; en los estragos espantosos que está causando en la humanidad.Pidamos mucha ayuda a nuestro Señor, que todo lo puede, para que bendiga y proteja a todos los niños y jóvenes del mundo para que crezcan sanos y también por los adultos, para que no sufran este terrible y trágico drama.Pidamos también por todos nosotros para que cada día seamos mejores.Y no olvidemos que con Dios podemos superar muchos y grandes problemas, porque con Él, somos ¡Invencibles!(Primera parte).