Responsabilidad paterna

No me referiré a otros países que desconozco sino a Panamá en donde vivimos diariamente problemas de mala paternidad.

Nuestra sociedad está llena de casos de hijos sin padres o con los que no tienen ni quieren tener alguna responsabilidad con los mismos.

Existe una capa social de nuestro mundo en donde tanto mujeres como hombres deben ser mirados con atención ya que ambos son culpables de la tragedia que sufren esos niños que luego crecen llenos de traumas y llegan a amargarse sin superar lo sucedido en su infancia.

Empecemos por las mujeres que aceptan entregarse al hombre que las enamora sin madurez ni conocimiento de las consecuencias que puede traer y es quedar embarazada sin estar casada o unida al mismo.

Una vez esto sucede, el hombre irresponsable no hace frente a la situación y la abandona dejando a la mujer en el desamparo.

Más tarde aparece otro hombre que también la enamora y ella piensa que saldrá de su mala racha y cree que encontró quien le ayude a criar su hijo.

Lo que ignora es que ese sinvergüenza seguirá el mismo patrón y le deja una segunda criatura que también crecerá sin padre.

Y así continuamos hasta “llenarse de muchachos” como dicen, de diferentes padres que no los reconocen ni para darles el apellido y menos con qué sostenerlos económicamente.

Por esto es que responsabilizo a ambos porque la culpa es compartida y, mientras la madre finalmente se tranquiliza, ha trabajado arduamente para sostener a sus hijos, los envía a la escuela para que sean buenos ciudadanos y a la universidad para que sean profesionales.

Cuando este momento llega, los padres desalmados los buscan con orgullo, pero para ese entonces los hijos no los reconocen y esos padres que han repetido su hazaña con varias mujeres, llegan a mayores sin quien los quiera y cuide para su desgracia.

Por eso creo indispensable que se apruebe la ley de la pensión alimenticia, no así la que busca darles a los hombres 15 días gratis cuando la esposa da a luz.

Ellos los usarán para parrandear y descansar y no para ayudar a la mujer.

¿Qué podemos hacer para educar a esta gente y evitar que continúen los casos de hijos sin padres o con padres irresponsables? La educación sexual tal vez podría ayudar para que esas niñas no salgan con una barriga a tierna edad y menos lo hagan cuando sean grandes.

Creo que en las escuelas debería enseñarse la manera de actuar y que no es una relación sexual la manera más alegre de divertirse por un rato con las consecuencias sabidas, como declaró una adolescente embarazada.