Tareas del corregidor
El corregidor es una autoridad política de los corregimientos y barrios de Panamá, es también el jefe de policía en estas circunscripciones lo que significa que es
El corregidor es una autoridad política de los corregimientos y barrios de Panamá, es también el jefe de policía en estas circunscripciones lo que significa que es un funcionario de la administración pública que tiene como objetivo la ejecución de las leyes y demás disposiciones nacionales y/o municipales, encaminadas a la conservación de la tranquilidad social, de la moralidad y de las buenas costumbres y a la protección de las personas y sus intereses individuales y colectivos.
El fundamento jurídico para su existencia se encuentra en el Código Administrativo, Ley 1.ª de 22 de agosto de 1916, ley que tiene 98 años. Esa abstracta descripción de la labor de la autoridad de policía se manifiesta -hablando en términos literarios- en una especie de lucha quijotesca contra el mal social y en defensa de los desvalidos. Un corregidor en el ejercicio de sus funciones tiene que preocuparse por tomar medidas en una situación que amenace el orden público (esto de por sí tiene un rango de acción amplísimo), debe imponer penas correccionales en caso de contravenciones administrativas, realizar allanamientos, administrar justicia en controversias civiles, así como usar la fuerza para impedir la perpetración de un delito.
Según la ley, tiene atribuciones tan disímiles como: “ordenar todo lo que sea oportuno para contener un incendio”, “Disolver reuniones tumultuarias”, practicar lanzamientos de intrusos en domicilios, suspender la venta de carnes en mal estado, realizar el reconocimiento de individuos indigentes así como la concesión de licencia para mendigar (según los artículos 1161 y 1165 del Código Administrativo, respectivamente), otorgar permisos para fiestas y espectáculos públicos, conducir a la cárcel a personas en estado de embriaguez y velar por su seguridad.
Algunas de sus atribuciones deberían considerarse incompatibles con los principios de independencia y eficiencia de la administración pública. ¿Cómo puede cargarse al corregidor de la responsabilidad de ser juez y a la vez de ser quien ejecuta la ley? En las contravenciones administrativas, es el corregidor quien puede ordenar la conducción de un individuo y luego le impone la multa o pena de cárcel.
En el caso de la eficiencia administrativa, cabe preguntarse: ¿Será que es capaz de realizar todas las labores que su posición demanda de la mejor manera posible? No puede volcarse la opinión pública irracionalmente sobre los “grandes temas” de la corrupción o la administración de los fondos públicos, ya que en esa medida se van olvidando algunos anacronismos legales, como el cúmulo de atribuciones del corregidor, que merecen su estudio y modificación si en verdad existe la voluntad de hacer democracia.