'Parkings' y exceso de ruido en residenciales, un 'dolor de cabeza' para las autoridades

Los denominados "parkings" o "fiestas clandestinas" históricamente han sido el "dolor de cabeza" de las autoridades, situación que se acentuó en medio de la pandemia con la paralización de las actividades recreativas, toque de queda y cuarentena.

Ante el incremento de los hechos violentos, el último reportado el viernes en un local comercial de la localidad con el saldo de cinco víctimas fatales, la ciudadanía está exigiendo mayor presencia de la fuerza policial, sobre todo en los próximos días de asuetos por festividades patrias.

Esto considerando que solo en el distrito de San Miguelito, en la ciudad capital, la Policía Nacional interviene y suspende de 20 a 30 "parkings" por noche, indicó el director de la Policía Nacional, John Dornheim.

Para Dornheim se trata de actividades donde no solo se pone en riesgo la seguridad de los participantes, también de la comunidad y de las propias unidades de la Policía Nacional.

Indicó que la Policía Nacional es recibida con objetos contundentes, resultando en muchas ocasiones con lesiones.

Recientemente, en las comunidades de Barraza, El Chorrillo y Santa Ana, personas que participaban en una festividad con presentación de un artista local, lanzaron objetos desde el edificio a las unidades de la Policía Nacional. 

La molestia y preocupación por el descontrol en los eventos recreativos no es solo cuestión de barrios populares. Este viernes en la Asamblea Nacional, el diputado independiente Raúl Fernández, del circuito 8-8, hizo el llamado a la Comisión de Trabajo, Salud y Desarrollo Social de la Asamblea Nacional para que acoja el Anteproyecto de Ley 171, que establece medidas para el control del ruido y dicta otras disposiciones.

Fernández se refirió a las constantes quejas de los vecinos por el exceso de ruido en los locales comerciales ubicados en áreas residenciales.

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El anteproyecto de Ley presentado por el diputado Juan Diego Vásquez, busca, entre otras cosas, establecer funciones al Ministerio de Salud (Minsa) para el control del ruido a nivel nacional.

Igualmente, propone la instalación de sistema de medición de sonido en determinados establecimientos, fijar los niveles de presión sonora en espacios cerrados y según usos de suelo, además de establecer un catálogo de infracciones y sanciones para el control de ruido.

"Los ciudadanos llaman a la Policía Nacional, las unidades acuden y bajan el volumen, pero cuando se van, vuelven los escándalos", dijo Fernández quien insistió en la necesidad de contar con  autoridades competentes y coactivas para que multen a estos locales. 

En tanto, el director de la Policía Nacional pidió a la ciudadanía ser parte de la seguridad, no ir en contra de ella.