Organización. Planifíquese de antemano para evitar inconvenientes.
A tener en cuenta al mudarse
Es necesario llevar solo lo esencial para disminuir un poco la carga.
Cambiarse de casa crea mucha ilusión, pero también hay que enfrentarse a un mundo disparatado de trámites, permisos, el embalaje, la ropa, la vajilla, los juguetes, notificaciones de cambios de domicilio, la búsqueda del camión, entre otros requerimientos. Una mudanza sin organización puede ser caótica y llena de imprevistos, lo que puede provocar que usted termine exhausto y alterado. Si se organiza y planifica correctamente, puede ser que esto no sea tan complicado, no importa si decide contratar los servicios de una empresa de mudanzas o hacerlo por su propia cuenta.
Qué llevar a la casa nueva
En función del nuevo hogar, hay que elegir los muebles que se llevará y cuáles quedarán en la vieja casa, con el nuevo propietario o si se destinarán a alguien que los necesite. Luego, comience a seleccionar la ropa, trastos y todo lo que no quiere más. Así no llevará a la casa nueva, cosas que no le interesa conservar.
No olvide verificar si las dimensiones de los electrodomésticos (lavadora, nevera, estufa) se adaptan a los espacios de la vivienda nueva.
En las urbanizaciones, cada vez construyen las habitaciones más pequeñas, por lo que hay que tomar las medidas para saber si caben los muebles de cuarto.
Seleccionar lo que va a llevar
La mudanza no significa trasladar todo lo que se tiene en el hogar. Regalar lo que no le interesa conservar es una buena opción. Cuando llega el momento de mudarse y comenzar a embalar es que usted se da cuenta de la cantidad de artículos que fue acumulando a lo largo de los años y que ni siquiera utiliza. Todo lo que no se ha usado en meses, no se usará más, déjelo.
Toda la familia, a envolver
Si se muda toda la familia, cada uno de sus miembros puede ayudar a embalar. Para ello, solicite a la empresa de mudanzas, encargada del traslado, las cajetas y todos los elementos de embalaje para iniciar esa tarea, por lo menos dos semanas antes.
Si lo hace por su propia cuenta, debe organizarse de la misma manera.
Planificar al envolver
Lo mejor es embalar cuarto por cuarto, hay que enumerar las cajas y también puede poner un color especial para distinguirlas de las cajas de otras habitaciones. Identifique con color y en varias caras las que contengan objetos frágiles.
Cómo envolver
Para los artículos más pesados, como los libros, utilice cajas pequeñas que se puedan transportar o mover con facilidad. La vajilla hay que envolverla por separado y con mucho cuidado. Los platos hay que cubrirlos con plástico y colocarlos dentro de la caja de forma vertical, para hacerlos más resistentes a los golpes. Luego, rellene los huecos con papel de periódico arrugado para que no se maltraten.
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