Leer a 'Gabo' disparó su vena artística
Amor, violencia, suspenso y mucha tradición pueblerina hay en sus obras. Hay varias listas en espera de impresión.
Como en sus otras novelas, la trama se desarrolla en el campo. Alcides Rodríguez
Miguel López García es vivo ejemplo de que para escribir no hay edad. El talento se abre paso.
Durante más de 15 años navegó. A los 33 era capitán de barco.
Empezó a escribir con 50 años de edad. Y no ha parado de hacerlo. Máxime que sus obras han recibido excelente acogida en su natal España y allende las fronteras, a tal punto que es la segunda ocasión en que visita Panamá y las dos ha quedado gratamente impresionado con el entusiasmo de los alumnos de secundaria y universitarios que participan en las tertulias literarias de hasta dos horas.
Había momentos en que le parecía imposible que ellos pudieran entender lo que escribía, como en su obra "Cuando la bruma se desvanece". Siendo ellos de un lugar tan distinto, Panamá, el trópico. ¿Cómo situarse mentalmente ellos en esa Asturias de él, tan profunda, donde la niebla lo invade todo?
Pero luego recordaba: "Yo, también, cuando leía a García Márquez, que en nada se parecía su Macondo a nuestro clima, y también su obra me arrullaba".
La novela que más le impactó del Nobel colombiano fue "La hojarasca".
VEA TAMBIÉN: Infidelidad y tración durante el trabajo
Opina que la juventud de Panamá es maravillosa.
Lo suyo es la novela negra, de suspenso.
Para él, ser escritor es "paciencia y trabajo".
"No creo mucho en la inspiración. Creo más bien en el trabajo porque es un mundo difícil".
Pide a los lectores "que tengan cariño hacia el que escribe, que acaricien las novelas, que las traten como si fueran de seda y que piensen que detrás de ellas hay un gran esfuerzo, aunque el escritor sea muy malo".