Manos y pies con personalidad

NO NECESITAS ir a un salón de belleza para mantener las uñas de las manos y los pies bien recortadas, limpias y humectadas.

Hazlo en casa.

Sólo debes contar con los útiles necesarios; entre ellos, un cortauñas de mano, uno de pies y limas.

No olvides la crema humectante.

De acuerdo con la quiropedista Leyda Simancas, del Centro de Cuidado de los Pies, una de las enfermedades más comunes en las uñas son los hongos; para evitarlos recomienda mantener el esmalte sólo por una semana, y cortarse las uñas una vez al mes o cada 15 o 20 días dependiendo de su crecimiento.

Los cortes deben ser rectos, bordeando las esquinas.

Aconseja no utilizar zapatos apretados, desinfectar los calzados una vez por semana con "spray", secar bien los pies antes de ponerse los zapatos o zapatillas, utilizar cremas antimicóticas, los talcos son recomendables sólo entre los dedos.

Manifestó que los hongos en las uñas de los pies también puede ser consecuencia de golpes y malas pisadas, por lo que en estos casos es necesario remover la uña para iniciar un tratamiento de limpieza todos los meses que se debe hacer en una clínica.

En cuanto a las uñas acrílicas, para evitar los hongos Dalys Salinas, manicurista del Salón de Belleza Camil Beauty Concept, indicó que lo primordial es pegarlas bien con resina.

Cada 15 ó 20 días es necesario estar pendiente del crecimiento para realizar el relleno, que consiste en una mezcla de polvo con un líquido llamado igualador.

De esta manera se evita que el agua se filtre entre las uñas y cause hongos.

Las uñas acrílicas o de gel pueden durar hasta tres meses, siempre que se tengan los cuidados señalados anteriormente.

Remueve el esmalte viejo (semanal).

Utiliza una lima para moldearlas.

Un peeling casero con sal y limón ayuda a eliminar las impurezas.

Aplica unas gotas de aceite de cutícula en cada uña y masajea.

Esto remueve el tejido muerto con más facilidad, y estimula el crecimiento de la uña.

Coloca separadores entre los dedos de los pies para pintarlas.

Si las uñas lucen amarillentas, aplícales una gota de limón antes del esmalte.

Elige el color que vaya con tu personalidad.

Después de aplicar la segunda capa de color, termina con un brillo para lograr el objetivo deseado.