Noches de rumbas gitanas

¡Aplausos y olé! Se escuchaban gritos de emoción en la Taberna 21 de Vía Argentina, entre argentinos, españoles y panameños, además de una que otra asiática.

El público, al igual que Panamá era multiracial, pero los “ole” españoles del público eran generalizados.

Todos al unísono disfrutaban de la música gitana; sin importar su nacionalidad, se celebraba a la enigmática raza de errantes, que al son del flamenco de dolor y amor, cantaba esa noche el “cante” Juan Amador Fernández, solista del grupo Alma Gitana, que se apoderó del lugar.

Es que el flamenco es pasión.

Fue por eso, que las noches de rumbas gitanas en la Vía Argentina, que se dieron la semana pasada, estaban a reventar de gente.

Entre ellos, algunas mujeres que dejándose seducir por la voz de Fernández e imitando los pasos elegantes de la bailarina Aída Vargas, otra de las integrantes de Alma Gitana, se subían, con discreción a la sillas de la Taberna 21, a mover las caderas y los brazos al son del flamenco.

Imposible controlar al público que llenó el lugar, haciendo muy difícil incluso el paso de los meseros.

Lo que no evitó que la gente viera el espectáculo y a la vez pasara un rato ameno entre cultura y farra.

Esa era la intención de Alma Gitana, nos contó el “cante” Fernández, “te vamos a hacer cantar, bailar, gozar y vas a participar”, y eso fue lo que pasó.

Hombres y mujeres inspirados por el flamenco de rumba llenaron al final el escenario para sumarse en bailes al regocijo de la música de Alma Gitana.

Sin embargo, otros también disfrutaron el evento sentados y atentos a la guitarra de Luis Fernando Áquilar, otro de los integrantes del grupo, a quien las chicas le pedían inútilmente que bailase.

Y es que esa noche, los caballeros se tomaron parte del “show” cuando el gitano Fernández, quien lucía un cabello largo, trenzado y negro, propio de su raza, le hizo gala al baile, al danzar en ocasiones individualmente y otras acompañando por la bailarina Vargas.

Fernández se considera un gitano de corazón.

Va por el mundo con Alma Gitana promoviendo el flamenco de rumba y el flamenco puro, entre los países que han visitado están: Chile, Argentina, Brasil, Ecuador, República Dominica y México, entre otros.

En cada ocasión Alma Gitana hace la rumba con boleros y bulerías al son del flamenco, y en el medio, entre un bloque y otro de música de farra, introducen alguna pieza de flamenco puro o el flamenco tradicional, algo que permite a los amantes de este género, gozar de la esencia de esta música, de manos de un verdadero gitano y de los otros artistas, que llevan a esta raza en el corazón.