Pedasí, un pedacito de cielo en tierra presidencial
Publicado 2002/04/28 23:00:00
- Somalia
Imagínese un viaje de vacaciones o al menos un fin de semana, donde pueda explorar inmensas reservas de corales, una verdadera explosión de colores y formas que asombran al más avanzado conocedor de esas profundidades y observar cantidades de aves, hacer una caminata en medio de fresca vegetación, increíbles paisajes de fauna y flora submarina, bucear, capturar peces enormes, presenciar cráteres creados por verdaderas bombas de la segunda guerra mundial, disfrutar de un sol candente, cristalinas aguas, enormes olas y arena blanca, pero sobre todo, sentir el calor de la campiña, cargada de tradición, con la pureza de la gente de pueblo, con las mismísimas costumbres del folclor interiorano.
Y si eso le parece interesante, agréguele una onza más y ubique todo lo imaginado en Pedasí, una tierra que se vanagloria por ser, como un letrero lo indica "cuna de la primera mujer presidente de Panamá". Allí, desde que llega, usted puede husmear y curiosear aquella casita donde nació la señora presidenta. Es lo primero que buscan los curiosos visitantes.
Este pintoresco distrito está ubicado en la región de Azuero, específicamente en la provincia de Los Santos. Después de pasar Chitré, La Villa y Las Tablas, usted llega a Pedasí. Exactamente desde Panamá hay unos 342 kilómetros. Si viene a una velocidad de unos 80 kilómetros por hora, llegará en un promedio de cuatro horas de trayecto. La carretera es buenísima. Hasta Aguadulce se llega por doble vía mejorada. De Aguadulce a Divisa hay dos paños, y de Divisa a Pedasí el tramo no es excelente, pero es bueno.
La afluencia de turistas se ha incrementado notablemente, según Jorge Pérez, presidente del Comité de Turismo de Pedasí. Pérez explicó que hay mucho turismo europeo. "Cerca de Limón muchos franceses están haciendo casas hermosas y traen turistas, porque están haciendo giras de pesca".
Estos turistas que viajan por aire, llegan al Aeropuerto Internacional de Tocumen, se trasladan al Aeropuerto de Albrook, luego viajan con una compañía más chica a Chitré y de allí se vienen en bus a Pedasí. O de lo contrario se van hasta el Aeropuerto de Río Hato y de allí vienen al Aeropuerto de Pedasí, donde actualmente sólo llegan vuelos privados, porque aún no hay una compañía que realice vuelos comerciales. Es una delicia recorrer los 388 kilómetros cuadrados en que se extiende el distrito, habitados por unos 3614 lugareños, que ocupan los corregimientos de Purio (tierra del desaparecido y popular compositor Chico Purio), Los Asientos, Mariabé y, naturalmente, Pedasí.
Su gente es hospitalaria, amable y cordial. Aunque Pedasí no goza aún de grandes estructuras para albergar a visitantes, sí ofrece acogedores lugares para sentirse tranquilo y a gusto con un ambiente campestre. Cuenta con el Hotel Residencial Pedasí, con 18 habitaciones con aire acondicionado, agua fría y caliente; la Pensión Moscoso con 19 habitaciones y el Hostal Dim"s, algo muy familiar, con cinco habitaciones, un hermoso patio, donde hay un rancho con tejas, que alberga en el centro un frondoso árbol de mango real, con un piso de cemento en el que mecedoras y hamacas invitan al descanso en medio de una brisa eternamente veraniega. En el fondo una hermosa casa de quincha, muy fresca, porque el calor no atraviesa el barro, ideal para los que prefieren vivir al estilo de la gente de la comunidad, todo se combina con una atención de primera, como en familia. El costo de una habitación está entre los 15 y 25 balboas.
Nereida Moscoso, Asistente Administrativa de la Dirección de Fomento del Instituto Panameño de Turismo, quien dirigió una gira con los medios de comunicación en los principales lugares turísticos de Pedasí, reveló que existe un mega proyecto en la Playa El Arenal, donde se pretende edificar un hotel internacional de unas 200 habitaciones. Se le ha hecho un lago artificial y se avanza en la infraestructura al lado de la playa. Aquello pretende ser grandioso y quizás también venga con el estilo "todo incluido".
En cuanto a alimentación hay cuatro restaurantes y dos fondas que ofrecen la comida típica del lugar, el pescado fresco y los deliciosos patacones, un plato apetecible que obligadamente debe disfrutar y conocer el turista. Sin olvidar los deliciosos dulces, famosos de Pedasí, producto de manos como las de doña Dalila Vera, especialista en postres y popular en el pueblo.
Un 65% de los "pedasíeños" vive de la pesca y otro alto porcentaje de la ganadería. El pueblo es famoso por sus acogedores carnavales, muy sanos, tranquilos y en extremo divertidos y alegres, con sus tradicionales reinas de Calle Arriba y Calle Abajo. La Semana Santa es otra fecha importante, que se conmemora con suma devoción. Sus fiestas patronales se celebran cada 25 de noviembre, en honor a su santa Catalina. Además, son comunes las matanzas y las reuniones familiares y festivas con tamboritos, donde no falta la buena comida, al ritmo del sonar de los tambores y el canto de sus mujeres.
Allá, las noches son muy calmadas, terminan muy temprano, 8:30 a 9:00 p.m., hay muy pocas cantinas (llamadas discotecas por los más jóvenes), la gente no es de tomar una barbaridad, por lo que se puede caminar tranquilo por el pueblo. Hay tanta tranquilidad y tan poca desconfianza, que hasta se puede dormir con las puertas de las casas abiertas.
Manos laboriosas hacen artesanías, en especial motetes, donde los campesinos recogen sus cosechas en el monte, también hay pintores y talladores muy cotizados. Es más, en el pueblo aún está doña María Luisa Castro Sabín, una orfebre de 76 años, experta en joyas de oro y de plata. Ella conserva en su propia casa, un pequeño museo de las herramientas que se usaban en la confección de prendas.
Si eres de los que te gusta los deportes acuáticos y el turismo de aventura, pues estarás a gusto en la maravillosa Isla Iguana, donde puedes llegar por bote, en un viaje de unos 20 a 30 minutos, que cuesta alrededor de B/.30.00. Algunos aprovechan el viaje para tirar sus cañas y pescar cuando las aguas están tranquilas. Los visitantes acostumbran ir a pasarse el día en esta reserva ecológica, cuyas playas son encantadoras, las aguas cristalinas y la arena increíblemente blanca. En la punta de la isla abundan los pájaros. Al centro hay un faro de hierro hecho por los americanos durante la segunda guerra mundial. Si usted sube al faro podrá admirar desde lo alto los cráteres que se hicieron en momentos en que se ejecutaban maniobras militares en ese lugar durante la segunda guerra mundial. Es que la isla era un polígono de tiro y se lanzaban bombas hasta de 500 libras con un impacto de 150 metros a la redonda. Lo curioso es que estos cráteres que permanecen allí desde entonces, están ricos en corales, la arena tiene corales dignos de ver. Hay que estar allí para disfrutarlo.
Los que se adentran en sus aguas pueden observar sus arrecifes coralinos, con increíbles paisajes de fauna y flora submarina. Es propicio para practicar el buceo, snorkel, observación de aves, camping, natación, picnic y la pesca deportiva.
Pero esa no es la única playa que ofrece Pedasí. Están también las playas de Mariabé, El Arenal, La Playita (donde también se exhiben animales exóticos), El Toro, La Garita, Lagarto y la tan famosa Venao, popular por sus enormes olas y los tradicionales campeonatos de surf.
Son muchos los lugares lindos para visitar y no es necesario tener una enorme cantidad de dinero para disfrutarlos. "A veces, dice don Pérez, con unos centavos uno puede salir y conocer el país, que es muy bonito". Mar, sierra, montaña y gente linda como es el pedasíeño, no hay en todas partes.
Y si eso le parece interesante, agréguele una onza más y ubique todo lo imaginado en Pedasí, una tierra que se vanagloria por ser, como un letrero lo indica "cuna de la primera mujer presidente de Panamá". Allí, desde que llega, usted puede husmear y curiosear aquella casita donde nació la señora presidenta. Es lo primero que buscan los curiosos visitantes.
Este pintoresco distrito está ubicado en la región de Azuero, específicamente en la provincia de Los Santos. Después de pasar Chitré, La Villa y Las Tablas, usted llega a Pedasí. Exactamente desde Panamá hay unos 342 kilómetros. Si viene a una velocidad de unos 80 kilómetros por hora, llegará en un promedio de cuatro horas de trayecto. La carretera es buenísima. Hasta Aguadulce se llega por doble vía mejorada. De Aguadulce a Divisa hay dos paños, y de Divisa a Pedasí el tramo no es excelente, pero es bueno.
La afluencia de turistas se ha incrementado notablemente, según Jorge Pérez, presidente del Comité de Turismo de Pedasí. Pérez explicó que hay mucho turismo europeo. "Cerca de Limón muchos franceses están haciendo casas hermosas y traen turistas, porque están haciendo giras de pesca".
Estos turistas que viajan por aire, llegan al Aeropuerto Internacional de Tocumen, se trasladan al Aeropuerto de Albrook, luego viajan con una compañía más chica a Chitré y de allí se vienen en bus a Pedasí. O de lo contrario se van hasta el Aeropuerto de Río Hato y de allí vienen al Aeropuerto de Pedasí, donde actualmente sólo llegan vuelos privados, porque aún no hay una compañía que realice vuelos comerciales. Es una delicia recorrer los 388 kilómetros cuadrados en que se extiende el distrito, habitados por unos 3614 lugareños, que ocupan los corregimientos de Purio (tierra del desaparecido y popular compositor Chico Purio), Los Asientos, Mariabé y, naturalmente, Pedasí.
Su gente es hospitalaria, amable y cordial. Aunque Pedasí no goza aún de grandes estructuras para albergar a visitantes, sí ofrece acogedores lugares para sentirse tranquilo y a gusto con un ambiente campestre. Cuenta con el Hotel Residencial Pedasí, con 18 habitaciones con aire acondicionado, agua fría y caliente; la Pensión Moscoso con 19 habitaciones y el Hostal Dim"s, algo muy familiar, con cinco habitaciones, un hermoso patio, donde hay un rancho con tejas, que alberga en el centro un frondoso árbol de mango real, con un piso de cemento en el que mecedoras y hamacas invitan al descanso en medio de una brisa eternamente veraniega. En el fondo una hermosa casa de quincha, muy fresca, porque el calor no atraviesa el barro, ideal para los que prefieren vivir al estilo de la gente de la comunidad, todo se combina con una atención de primera, como en familia. El costo de una habitación está entre los 15 y 25 balboas.
Nereida Moscoso, Asistente Administrativa de la Dirección de Fomento del Instituto Panameño de Turismo, quien dirigió una gira con los medios de comunicación en los principales lugares turísticos de Pedasí, reveló que existe un mega proyecto en la Playa El Arenal, donde se pretende edificar un hotel internacional de unas 200 habitaciones. Se le ha hecho un lago artificial y se avanza en la infraestructura al lado de la playa. Aquello pretende ser grandioso y quizás también venga con el estilo "todo incluido".
En cuanto a alimentación hay cuatro restaurantes y dos fondas que ofrecen la comida típica del lugar, el pescado fresco y los deliciosos patacones, un plato apetecible que obligadamente debe disfrutar y conocer el turista. Sin olvidar los deliciosos dulces, famosos de Pedasí, producto de manos como las de doña Dalila Vera, especialista en postres y popular en el pueblo.
Un 65% de los "pedasíeños" vive de la pesca y otro alto porcentaje de la ganadería. El pueblo es famoso por sus acogedores carnavales, muy sanos, tranquilos y en extremo divertidos y alegres, con sus tradicionales reinas de Calle Arriba y Calle Abajo. La Semana Santa es otra fecha importante, que se conmemora con suma devoción. Sus fiestas patronales se celebran cada 25 de noviembre, en honor a su santa Catalina. Además, son comunes las matanzas y las reuniones familiares y festivas con tamboritos, donde no falta la buena comida, al ritmo del sonar de los tambores y el canto de sus mujeres.
Allá, las noches son muy calmadas, terminan muy temprano, 8:30 a 9:00 p.m., hay muy pocas cantinas (llamadas discotecas por los más jóvenes), la gente no es de tomar una barbaridad, por lo que se puede caminar tranquilo por el pueblo. Hay tanta tranquilidad y tan poca desconfianza, que hasta se puede dormir con las puertas de las casas abiertas.
Manos laboriosas hacen artesanías, en especial motetes, donde los campesinos recogen sus cosechas en el monte, también hay pintores y talladores muy cotizados. Es más, en el pueblo aún está doña María Luisa Castro Sabín, una orfebre de 76 años, experta en joyas de oro y de plata. Ella conserva en su propia casa, un pequeño museo de las herramientas que se usaban en la confección de prendas.
Si eres de los que te gusta los deportes acuáticos y el turismo de aventura, pues estarás a gusto en la maravillosa Isla Iguana, donde puedes llegar por bote, en un viaje de unos 20 a 30 minutos, que cuesta alrededor de B/.30.00. Algunos aprovechan el viaje para tirar sus cañas y pescar cuando las aguas están tranquilas. Los visitantes acostumbran ir a pasarse el día en esta reserva ecológica, cuyas playas son encantadoras, las aguas cristalinas y la arena increíblemente blanca. En la punta de la isla abundan los pájaros. Al centro hay un faro de hierro hecho por los americanos durante la segunda guerra mundial. Si usted sube al faro podrá admirar desde lo alto los cráteres que se hicieron en momentos en que se ejecutaban maniobras militares en ese lugar durante la segunda guerra mundial. Es que la isla era un polígono de tiro y se lanzaban bombas hasta de 500 libras con un impacto de 150 metros a la redonda. Lo curioso es que estos cráteres que permanecen allí desde entonces, están ricos en corales, la arena tiene corales dignos de ver. Hay que estar allí para disfrutarlo.
Los que se adentran en sus aguas pueden observar sus arrecifes coralinos, con increíbles paisajes de fauna y flora submarina. Es propicio para practicar el buceo, snorkel, observación de aves, camping, natación, picnic y la pesca deportiva.
Pero esa no es la única playa que ofrece Pedasí. Están también las playas de Mariabé, El Arenal, La Playita (donde también se exhiben animales exóticos), El Toro, La Garita, Lagarto y la tan famosa Venao, popular por sus enormes olas y los tradicionales campeonatos de surf.
Son muchos los lugares lindos para visitar y no es necesario tener una enorme cantidad de dinero para disfrutarlos. "A veces, dice don Pérez, con unos centavos uno puede salir y conocer el país, que es muy bonito". Mar, sierra, montaña y gente linda como es el pedasíeño, no hay en todas partes.
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