Sea un hombre multiorgásmico

Cuando hablamos de orgasmos múltiples por lo general pensamos en unas cuantas mujeres privilegiadas que tienen este maravilloso don, sin embargo la disciplina oriental del Tao nos dice que el hombre tiene esta misma capacidad de potenciar su placer una y otra vez.

Y es que, como nos dijo en Dr.

Félix Gerardo Borrero durante una charla del Tao de la sexualidad celebrada en Nature Shop, los hombres piensan que el orgasmo y la eyaculación son la misma cosa; cuando en realidad son dos reflejos separados.

El orgasmo es un reflejo cerebral que se manifiesta en la contracción y pulsación del pene, próstata y zona pélvica, se acompaña del aumento del ritmo cardíaco, del ritmo respiratorio y de la presión sanguínea; mientras que la eyaculación es un reflejo sacro que ocurre en la base de la columna vertebral y produce la expulsión del semen.

El orgasmo se da segundos antes de la eyaculación, lo que dificulta la diferenciación de las sensaciones.

Un hombre que domina su sexualidad, se satisfará a sí mismo y a su pareja mucho más, además de tener mayor energía.

De acuerdo con el libro La pareja multiorgásmica de los autores Mantak Chia, Maneewan Chia, Douglas Abrams y la Dra.

Rachel Carlton Abrams, los orgasmos múltiples comienzan como cualquier otro.

Con la excitación, hasta que te sientes cerca de la eyaculación.

Se tiene que conocer el proceso para detenerse antes del "punto sin retorno", cuando la eyaculación es inminente.

Antes de este punto, los hombres experimentan una serie de contracciones en los genitales que duran de tres a cinco segundos.

El libro describe la sensación como "un revoloteo o una ligera liberación de presión", lo llama orgasmo de fase contráctil.

Al principio estos orgasmos no serán tan intensos cómo los eyaculatorios, pero con el tiempo y la práctica los podrás multiplicar e intensificar.

Con la eyaculación el hombre queda débil, cansado y con deseos de dormir, porque el acto de eyacular implica una pérdida de energía.

Con la sabiduría del Tao, el hombre después del sexo se siente fuerte y revitalizado.

Un secreto taoísta que te ayudará a controlar la eyaculación es contraer repetidamente el grupo músculos que se extienden desde el hueso púbico hasta el cóxis, llamado músculo Pubo Coccígeo o PC.

Tu "músculo sexual" se encuentra en el perineo, detrás de los testículos y delante del ano.

Para localizar tu PC, la próxima vez que vayas a orinar aprieta los músculos de la pelvis, si puedes detener y reiniciar el chorrito de orina, tu PC está en forma.

Además de desarrollar tu fuerza sexual, debes descubrir y aprender a dominar tu excitación.

Los maestros taoístas reconocieron cuatro estados diferentes en la erección, que llamaron cuatro "logros", estos son: el alargamiento, hinchazón, endurecimiento y calor.

En el primero el pene se alarga sin elevarse, en el segundo se ensancha y eleva, pero sin rigidez.

En el tercer estado se endurece, sin calentarse; y en la ultima fase se pone duro y caliente, en esta etapa, los testículos se acercan al cuerpo y se preparan para eyacular.

Tienes que relajar la respiración y elevar la energía a todo el cuerpo para mantenerte entre el tercer estado y el cuarto, sin cruzar el límite eyaculatorio.

Para nuestra salud general y placer sexual debemos aprender a respirar.

A los hombres les sugieren estos ejercicios de respiración ventral:Siéntese cómodamente relajando los hombros.

Ponga las manos sobre su abdomen, justo debajo del ombligo.

Inspire profundamente a través de la nariz dejando que sobresalga el vientre.

Espire completamente manteniendo el pecho relajado.

Espire con fuerza para que el vientre vuelva hacia la columna vertebral.

Debes sentir que el pene y los testículos se elevan ligeramente.

Inspira y espira nueve, dieciocho y treinta y seis veces.

A medida que domines la técnica, bastará esperar un momento, respirar profundamente y controlar el músculo PC para evitar la eyaculación por el tiempo que quieras y eyacular cuando tú y tu pareja se sientan satisfechos.

Pero todas las explicaciones y ejercicio del Tao van dirigidos a unir a las parejas que se aman, para que sean más felices y conserven su salud.

Como nos dijo el Dr.

Borrero: "Sin amor no puede haber Tao", esa asombrosa enseñanza que hace del amor algo curativo para el cuerpo, las emociones y el espíritu.