Son contestatarias, rehusan aceptar dogmas ciegamente

Rosalina Orocú Mojica (rosalina.

orocu@epasa.

com) / PANAMA AMERICA FICHA TÉCNICA DELA PRODUCCIÓN Dirección y dramaturgia: Winnie T.

Sittón.

Producción: Compañía de Teatro Tembol.

Diseño de iluminación: César Robles.

Diseño de sonido: Winnie T.

Sittón.

Diseño de vestuario: Compañía de Teatro Tembol.

Asistente de dirección y ‘stage manager’: Natalia Beluche.

Técnico de luces: Noelia Vittori.

Utilería: Karla Quintero.

No se confundan.

En la obra “¡A por ellos!”, escrita y dirigida por Winnie Sittón, en cartelera en La Quadra, se cumple el viejo adagio que afirma que “las apariencias engañan”.

Tres monjas, principalmente dos de ellas, dicen, planean y hacen lo que sus antepasadas jamás se hubiesen siquiera atrevido a imaginar.

Traman darles una sacudida a las estructuras eclesiales que podrían ocasionar que quedara en acefalía, por más descabellada que parezca la idea.

En la comedia, producida por Teatro Tembol, los esquemas tradicionales de conducta aceptable en el claustro, de obediencia sin ripostar, son echados por tierra por la insurrecta y “de avanzada” Sor Catalina (interpretada por Nuria Mateu), que se le ríe en la cara, la reta y se enfrasca en discusiones hasta con la propia Madre Superiora (protagonizada por la primerísima actriz Elisa Fernández, a la que se le hizo un homenaje en abril de este año durante la gala de los Premios Escena).

Por su parte, Sor Difusa (papel que interpreta Rossana Uribe), en verdad que a veces parece que estuviera en una nube, mientras las otras dos religiosas, en vez de dedicarse a orar y a los cánticos de alabanzas, pareciera que sirven a dos amos.

Uno de ellos inicuo.

Sí, esta dupla es la que más picante le pone a la pieza teatral ganadora del Premio Nacional de Literatura Ricardo Miró 2011.

Compuesta por Sor Catalina (la mente maestra, calculadora, revolucionaria, aguerrida), y Sor Margarita, personaje que interpreta Nyra Soberón Torchía y que inventa cada cosa y se ve en cada situación, que no queda más que reírse o santiguarse.

O ambas cosas.

“Soy Sor Margarita, una soñadora, idealista, extremista y lo suficientemente mágica como para haberme enamorado de ella”, nos dijo Nyra, quien, refiriéndose al elenco y al director, expresó que considera “un gran honor, una inmensa alegría y una suerte de confianza el poder trabajar con ellas y ellos”.

Lo que más le gusta de la obra es “su mensaje, sobre todo para las nuevas generaciones: luchar por los sueños hasta las últimas consecuencias.

”.

En cuanto a Rossana, ser Sor Difusa le parece divertido.

La describe como “simpática, ruidosa, una mujer rotunda y tropical”.

Es una monja también loquilla, orgullosa representante de la etnia negra, porque, esta obra es inclusiva.