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Adiós a la mala alimentación de los abuelos
La alimentación es fundamental para gozar de un envejecimiento en buenas condiciones.
REDACCIÓN / @PANAMAAMERICA - Actualizado:
Mientras que las personas van creciendo,, y más cuando se trata de alimentación. Muchas personas de una edad avanzada dicen frases más conocidas como: "me tomo un yogurcito y me basta", "abro una latita de sardinas y con eso me lleno", "ya no bebo agua, que mi cuerpo no me lo pide". o convivir con mayores y que no son nada saludables si se realizan con frecuencia, sobre todo, cuando la soledad es su único compañero. Magda Carlas, doctora del departamento de Nutrición de la Clínica Eugin de Barcelona, explicó que con una esperanza de vida cuando una persona sana cumple 65 puede tener por delante 30 años más, un tercio de su vida. Por este motivoAl igual que se presta mucha atención a la dieta que siguen los niños pequeños, en la tercera edad, también resulta fundamental. Por este motivo, asegura que hay ciertos aspectos que a estas edades no hay que dejar pasar por alto: -Se debe seguir una dieta equilibrada. Es decir, variada, con dosis adecuadas y alimentos básicamente frescos.-El aporte energético tiene que ser ligeramente inferior al de una persona adulta y adecuado para tener un peso sano. Recordando que a partir de los 65 no es aconsejable estar muy delgado. Mejor llegar a esta edad con uno o dos kilos de más.-La dosis de proteínas ha de ser suficiente y similar, o ligeramente superior, al de una persona adulta. Necesitan pues alimentos proteicos como pescado, huevos, legumbres o carne.-La sal y el azúcar, mejor en dosis mínimas, pues a esta edad el peligro de hipertensión es mayor y la tolerancia al azúcar es menor.-Con platos es aconsejable que tengan sabor intenso y agradable, pues los sentidos del gusto y el olfato están atenuados.-Hay que vigilar que la dosis de agua diaria sea suficiente teniendo en cuenta que a esta edad la sensación de sed es notablemente menor.—El aporte de fibra es importante, mediante las 5 raciones de frutas, verduras, las legumbres y los cereales integrales correspondientes.