¿Qué pasará con la casa de Noriega?

RESTOS de madera, objetos inservibles y deteriorados por el tiempo, es lo único que queda de la casa de Manuel Antonio Noriega, en Altos del Golf, San Francisco.

La infraestructura, que en sus tiempos fue una lujosa mansión, asemeja hoy una casa embrujada.

Este bien pasó a ser del Estado, sin embargo, ¿cuáles son los planes con la estructura? Parece un misterio.

Panamá América trató de averiguarlo con las autoridades de la Dirección de Catastro del Ministerio de Economía y Finanzas, pero no respondieron.

No obstante, una de las acciones que se lleva a cabo desde la semana pasada es retirar todas las pertenencias que quedaban dentro de la casa del "hombre fuerte", como se le conoció.

En ese sentido, se han sacado lámparas, muebles, estantes, sillas y línea blanca, aunque la mayoría está deteriorada por el óxido y la polilla.

Hasta el momento, se desconoce el paradero de todos los artículos retirados, pero se ha hablado que el desalojo obedece a que la propiedad será puesta en venta.

Se conoció extraoficialmente que dentro sólo reposan unas pilastras de mármol, sillones de cuerina rosado, colchones viejos, pero no deteriorados y algunos discos de acetato, además de varios cuadros, entre ellos uno de la hija menor de Noriega, vestida de pollera.

Las paredes exteriores, de 1, 500 metros cuadros, conservan adornos navideños.

Hace seis meses Panamá América realizó un recorrido por el área, observando que la casa carecía de vigilancia.

Recientemente se reportó el robo en una casa vecina a la propiedad de Noriega, por lo que los vecinos han pedido que se redoble la vigilancia.

Esta realidad no ha cambiado mucho, a excepción de las puertas que fueron condenadas.