Esparce alegría con sus corazones florales
Los flashes de Lewis Miller en la era de la pandemia han sido recibidos con un entusiasmo particular. Espectadores en las redes sociales por todo el mundo le han enviado cientos de cartas conmovedoras y arte de fans.
- Jessica Shaw
- - Publicado: 16/7/2020 - 06:00 am
Eran las 3:37 horas sobre la Avenida Atlantic en Brooklyn cuando Lewis Miller soltó un suspiro de alivio.
“Éste es mi lugar feliz”, dijo el florista y artista urbano de 46 años. Tras acomodar una peonía y colocar unas cuantas gerberas, dio un paso atrás para mirar lo que enmarcaba su corazón floral de 2 metros de alto por 1 metro de ancho en tono naranja: pavimento negro, cruces peatonales blancos, la marquesina del Barclays Center mostrando una cita del reverendo Martin Luther King Jr. —“Siempre es el momento correcto para hacer lo correcto”— entre la oscuridad.
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“Listo, vámonos”, dijo. Él y su equipo abordaron una camioneta tipo van grande y blanca que llevaba unas 12 mil flores.
El corazón era uno de cuatro “flashes florales” —algo así como un mob flash con arreglos florales, la firma distintiva de Lewis Miller Design— con el que los neoyorquinos despertarían la mañana del 16 de junio.
Aunque tiene años de colocar secretamente estos arreglos elaborados, los flashes de Miller en la era de la pandemia han sido recibidos con un entusiasmo particular. Espectadores en las redes sociales por todo el mundo le han enviado cientos de cartas conmovedoras y arte de fans.
Detrás del volante, Manny Mejia señaló, “es como trasladar 100 pasteles de boda”.
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A pesar de algunos baches, los crisantemos y las rosas amarillas llegaron intactas al lugar donde colocaría su segunda instalación. Miller amarró el corazón a la entrada de una estación del metro bajo la mirada del “Comandante Biggie”, un mural del finado rapero Notorious B.I.G. flanqueado por palomas blancas.
Mientras cruzaba el puente de Manhattan hacia el tercer sitio, en SoHo, Miller reflexionó sobre el futuro. “¿Cómo lucirá nuestra ciudad dentro de tres meses?”, se preguntó.
Aunque Miller ha pagado flashes anteriores de su propio bolsillo, aceptó mil 200 rosas donadas por un fan en Ecuador para este, así como financiamiento de LEAF, una organización que realiza festivales florales.
Para las 4:47 horas, el ronroneo de camiones de basura daba serenata al equipo de Miller mientras colocaba un corazón morado contra un muro de grafiti rojo intenso.
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“He visto arte callejero en todos lados, desde Nashville hasta Los Ángeles, y no es lo mismo. Hay ciertas cosas que simplemente funcionan mejor en Nueva York”, aseguró Miller.
Una plaza adoquinada era la parada final, vacía a las 5:21 horas. El equipo coloco esténciles gigantes del logo “I NY” de Milton Glaser sobre la calle y los reemplazó con flores coloridas.
“Quisiera que luciera como la plaza de San Marcos”, dijo Miller, espolvoreando su barrita de granola de desayuno sobre la obra.
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