Panamá
Economía de Bloques y geopolítica: De la Cumbre de Madrid a la Reunión de Hiroshima
En la histórica ciudad de Hiroshima, tristemente marcada en la historia humana, como la primera arrasada por el genocidio nuclear.
- Gregorio Urriola Candanedo
- /
- [email protected]
- /
- - Actualizado: 28/5/2023 - 12:01 am
En la histórica ciudad de Hiroshima, tristemente marcada en la historia humana, como la primera arrasada por el genocidio nuclear- el Grupo de las 7 economías más poderosas del planeta se han reunido para considerar su estrategia geo- económica y geopolítica frente a dos realidades fundamentales de nuestro tiempo.
Estas realidades son: la guerra de Rusia contra la OTAN que se libra en Ucrania; y la urdimbre de una guerra comercial y, potencialmente militar, contra la República Popular China, enfocada nuevamente como un enfrentamiento entre la OTAN+Japón+Nueva Zelanda+Australia, en lo militar, y la Unión Europea - transformada en brazo político de la OTAN- en el sureste-asiático. Ucrania y Taiwán se tornan focos de conflictos (económicos, militares, geo-estratégicos), en un reacomodo de hegemonía y bloques económicos, que rompe las dinámicas de la economía de globalización y del discurso globalista de los años 90. Esto parece llevarnos a una polarización de ejes asimétricos y polivalentes que tienen como epicentro Washington y Beijing. Ejes movibles, según se trate de tecnología, de finanzas, de comercio, o de alianzas militares. Poliedros que cambian según sean los asuntos y según convenga a los interese de corto, mediano o largo plazo de los actores en juego.
En su posición como hegemón indiscutido desde 1990 y la configuración de un mundo unipolar, los EEUU propiciaron una globalización económica y financiera cuya expresión institucional más expresiva fue la Organización de Comercio Mundial (OMC) y la integración de China en el Fondo Monetario Internacional. En ese escenario, el crecimiento de la riqueza mundial se disparó, fundamentalmente por la conversión de China en la fábrica del mundo, hecho expresado en tasas de crecimiento sin precedentes que hizo que China pasara a tener un Producto Interno Bruto equivalente o superior (según se mida) al de los EEUU. Por otra parte, ese mismo escenario de globalización permitió la emergencia de colosos de la economía mundial: India, Brasil y Sudáfrica. Su riqueza, expresada en sus respectivos PIB y las tasas de crecimiento, hicieron que, en términos conjuntos,
Brasil, China, India y Sudáfrica (los llamados BRICS) representen, ya en 2019, un 23 % de la economía-mundo capitalista, un 18% del comercio exterior global, pero el 42% de la población mundial, 30% del territorio del planeta (Ver https://www.infobae.com/america/mundo/2019/11/13/que-son-los-brics-y-que- peso-tienen-en-el-mundo/).
Ese aumento inusitado del peso y crecimiento acelerado de esas economías nacionales -fuertemente entrelazadas a la economía mundial- no solo es expresión de vigor económico, sino de un aumento insólito de capacidades tecnológicas, científicas y educativas, con mejoramiento de las condiciones de vida de masas que literalmente han pasado del mundo de las hambrunas al de sociedades de consumo. Sólo la India enfrenta un problema estructural por el sistema de castas, que es un freno al propio desarrollo del que podría ser el mayor mercado interior del mundo, puesto que el país más poblado y mayor crecimiento demográfico hoy no lo es China, sino la propia India (1,429 millones de personas).
Por otra parte, el Indo-Pacífico, y naciones como Indonesia, Tailandia e Irán están experimentado desarrollos sin precedentes (1.2 billones de dólares de PIB en 2021, para Indonesia, en caso de Tailandia US$ 438 mil millones; y de US$ 460 mil millones en 20021 por el lado iraní, según el Banco Mundial,).
Desde la perspectiva del Ranking del Banco Mundial, las diez economías más grandes en 2023 son: EEUU, China, Japón, Alemania, India, Reino Unido, Francia, Italia, Canadá y Brasil. (Sobre esta materia, véase: World Economic Outlook (April 2023) - GDP, current prices (imf.org). Según el mismo organismo, la economía mundial tendría un valor de 96.53 billones de dólares estadounidenses, en 2020, frente a solo 33.84 billones en el año 2000. (Ver https://datos.bancomundial.org/indicator/NY.GDP.MKTP.CD).
Recordemos que el PIB expresa el valor monetario de los bienes y servicios finales producidos en una economía en un lapso determinado (usualmente un año). En término reales (precios constantes de 2010) los valores serían 86.86 billones de dólares frente a 48.35 billones en los años indicados. Según el FMI, las proyecciones de crecimiento son de 2.8% para el conjunto global, mientras las economías avanzadas crecerán solo un 1.3% y las economías emergentes y en desarrollo lo harán al 3.9%, con valores un tanto más optimistas para 2024.
La distribución del PIB por grandes bloques, muestra que sólo 5 países concentran el 51% del PIB mundial aludido (US$95.5 billones), a saber: EEUU, China, Japón, Alemania e India (que en valor serían sendos, 25, 18.3, 4.3, 4 y 3.5 billones de dólares corrientes de 2022.
Un segundo bloque de países, (Francia, Canadá, Rusia e Italia), con valor de un valor promedio de su PIB cercano a los 2.2 billones de dólares, vendrían a conformar las potencias económicas que sumadas a las del primer grupo, acapararían el 66% del PIB mundial. Finalmente tenemos el bloque de las potencias emergentes como Irán, Brasil, Corea del Sur, Australia, México, España, Indonesia y Arabia Saudita, con PIB nominales que están entre 1.9 y 1 billón de dólares cada una. De esta manera, el resto del mundo (175 países) solo suman un billón de dólares en su conjunto.
La dinámica económica y poblacional marca la ruta del futuro, apalancadas por las dínamos tecnológica y científica, sobre todo en materia de control de recursos (preponderantemente energéticos, como gas, carbón, uranio y litio) e innovaciones como la Inteligencia Artificial, la Nanotecnología computacional y la Bio-tecnología.
En suma, producción y comercio de estos bienes y servicios (de los combustibles a lo activos y servicios propiamente tecno-científico) son las áreas donde se libra la guerra hoy, que enfrenta el declive del orden unipolar, a la emergencia de un orden multipolar. Hecho este que hace paradójico que los que otrora fueron promotores del libre comercio (EEUU y la Unión Europea), hoy se atrincheren en el proteccionismo y el uso de sanciones económicas y financieras unilaterales para combatir a las potencias emergentes, deseosas de libre acceso a los mercados.
No obstante, las bases productivas de esta lucha, harán que los escenarios de confrontación puedan pasar a zonas como África o América Latina, ricas en recursos de pujante crecimiento poblacional, lo que hará replantear las estrategias más allá de lo planteado por el comunicado de Hiroshima y las doctrinas de la OTAN publicadas en Madrid (20-23 de junio de 2022), o el rediseño de la política exterior de la Unión Europea según las directrices sugeridas por Joan Borrell en su
comparecencia ante el Parlamento Europeo (12 de mayo 2023), que pari passu, siguen los directrices previas de la Casa Blanca y contrastan con lo dicho por los Presidentes Sánchez (30 de marzo 2023 ) y Macron (abril de 2023) precedidos por del Canciller Scholz en su peregrinaje ante Xi Jinping en septiembre de 2022.
No sé si los ciudadanos instalados en “el jardín europeo” saben a qué juegan sus líderes, pero ciertamente, están jugando con fuego: China es el principal socio comercial de Europa. Según la Comisión Europea el valor diario del comercio entre ambos es de 1,900 millones de euros (Ver: https://ec.europa.eu/commission/presscorner/detail/es/ip_22_4547).
Como puede colegirse, el final previsible de la Guerra en Ucrania no será el fin de una confrontación, sino un arduo prolegómeno de la redefinición del orden mundial en curso que ocupará bastante más guerra que paz, Sin llamarla por su nombre, en Hiroshima, los miembros del G7 aluden a China, cuando destacan preocupación por sus “prácticas comerciales coercitivas” y se comprometen a contrarrestar “políticas maliciosas” en transferencia tecnológica ilegítima o la divulgación de datos. Al igual que con Rusia, la estrategia marcada por Washington pide disminuir la dependencia de las inversiones y comercio chino.
(Ver: infobae, 20 de mayo de 2023; o el texto de la Declaración en https://www.g7hiroshima.go.jp/en/documents/ ) Los paralelos y la estrategia no pueden ser más claros. Y causan cuanto menor perplejidad, pues han sido los EEUU y sus aliados europeos quienes aplican sanciones unilaterales y amenazan en agudizarlas contra países como India que comercien con sus enemigos y
adversarios. En suma, el mundo se “desacopla”, se fracciona: Es bueno ir sabiendo dónde se pisa y con quién se juega.
¡Mira lo que tiene nuestro canal de YouTube!
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.