Riqueza natural
El santuario de las frutas
... la pandemia del COVID-19 nos deja la lección que necesitamos considerar todas aquellas frutas que nos permitan promover la autogestión alimentaria, mejorar la calidad de vida y asegurar la seguridad alimentaria en Panamá.
- Randy Atencio Valdespino
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- - Publicado: 29/5/2020 - 12:00 am
Una de las grandes riquezas naturales del territorio panameño, incluyendo su diversidad de flora y fauna, son sus frutas, tanto nativas como foráneas.
Las frutas forman parte de nuestra civilización y de la historia natural; esparcidas en el mundo durante períodos de conquistas y paz; motivación para los exploradores botánicos para clasificarlas, seleccionarlas, cultivarlas, mejorarlas genéticamente y aprovecharlas por todos los beneficios que ofrecen.
Incluidas en las ofrendas sagradas y el misticismo; inspiración de famosas pinturas, de la fotografía moderna, del cine, de famosas marcas y de obras literarias siempre relacionadas a placer, aromas, colores y degustación, de allí que siempre que se viene a la imaginación el paraíso ideal siempre las frutas estarán presentes.
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A través de la historia natural, las frutas han establecido un idilio de amor con las abejas y otros insectos polinizadores, pero a la vez brindan alimentación a una gran diversidad de animales y microorganismos.
Las frutas son fuentes de agua, glucósidos, fibra, vitaminas, minerales, proteínas, grasas, entre otros nutrientes.
Las frutas pertenecen a las plantas angiospermas o con flores, que pueden ser clasificadas en monotiledóneas (una hoja embrionaria) y dicotiledóneas (dos hojas embrionarias).
En Panamá existe una gran diversidad de frutas, considerando que está dentro de la zona climática tropical, incluyendo banano, mango, aguacate, guayaba, maracuyá, guaba, mamey, marañón, entre muchas otras.
El fin de las mismas va desde producción para la exportación, mercado nacional y consumo personal.
En Panamá diferentes empresas, asociaciones de productores e independientes se dedican a la producción y comercialización de frutas como por ejemplo Cítricos S.A. (Naranja y limón), Verba Odrec (Piña), Bocas Fruit Company (Banano), entre otras.
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Aunque anualmente se registra la superficie y la productividad de frutas en el país, esa cifra pudiese ser relativa, de cierta manera, si consideramos que gran cantidad de personas y comunidades con intereses afines mantienen frutales.
Las frutas tienen un gran impacto económico en diferentes regiones del país, si consideramos solo un grupo de ellas que incluyen piña, plátano, papaya, aguacate, limón persa, guanábana y naranja al avance de la cosecha de 2018-2019, se consideraban 26 533 hectáreas con un total de 9 742 978 quintales de frutas producidas en Panamá, según datos del MIDA (Ministerio de Desarrollo Agropecuario), pero inclusive está cifra puede variar en atención a otras fuentes que usted considere.
La FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) divulga a nivel internacional los beneficios de las frutas, designando desde hace unos años, el 3 de mayo el Día de las Frutas en Centroamérica y República Dominicana con el fin de promover el consumo, la producción y la comercialización de frutas en toda la región, donde se estiman alrededor de 765 000 hectáreas de frutas.
En esta misma línea, la ONU (Organización de las Nacionales Unidas) designó el año 2021 como el Año Internacional de las Frutas y Hortalizas.
Las técnicas para cultivar frutas están ubicadas en la fruticultura.
El cultivo de las frutas incluye el establecimiento de viveros, semilleros, siembra, riego, raleo, técnicas de injerto en los casos donde las plantas lo requieran, fertilización, deshierba, manejo integrado de plagas y enfermedades, cosecha, entre otras actividades inherentes a cada fruta.
A nivel internacional se busca promover la producción de frutas con buenas prácticas agrícolas que reduzcan la contaminación ambiental, integrando el uso de abonos orgánicos y biopesticidas por ejemplo, permitiendo una actividad sostenible con principios, normas y recomendaciones técnicas aplicables en la diversas etapas de la producción de alimentos inocuos para la salud humana.
Diversos programas de instituciones públicas panameñas están orientadas a apoyar la promoción, capacitación y financiamiento de pequeños y medianos productores, para la producción de los frutales en Panamá integrando la agricultura orgánica, tecnificación, certificación, monitoreo de residuos de plaguicidas, desarrollo sostenible y programas de manejo integrado de plagas y enfermedades a través de la vigilancia fitosanitaria como por ejemplo el Programa Nacional de Moscas de la Fruta del MIDA, orientado principalmente a las especies Anastrepha spp. y Ceratitis capitata (Wiedemann) de la familia Tephritidae que pueden afectar una gran diversidad de frutas.
Consumidas directamente o procesadas. Cultivadas en pequeñas parcelas, monocultivos, policultivos o en sistemas agroecológico integrados.
En Panamá, la pandemia del COVID-19 nos deja la lección que necesitamos considerar todas aquellas frutas que nos permitan promover la autogestión alimentaria, mejorar la calidad de vida y asegurar la seguridad alimentaria en Panamá.
Ingeniero Agrónomo.
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