Los niños y la juventud, futuros adalides de la nación
... es conveniente que el Gobierno cumpla a cabalidad con el rol que le corresponde: implementar la tecnología necesaria para que los jóvenes puedan confrontar, de la mejor manera, la situación adversa en estos momentos.
- Simón Herrera G.
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- - Publicado: 25/3/2021 - 12:00 am
Muchos jóvenes necesitan que el Gobierno les ofrezca las herramientas necesarias para seguir con su instrucción: computadoras, tablets, conectividad verdadera, que alcance a todos los rincones del país. Foto: EFE.
En la educación de los niños y jóvenes descansa el progreso y futuro de la nación. Ellos son los que reemplazarán la mano de obra actual. Los padres tienen la gran responsabilidad de educar a sus hijos, de enseñarles el camino correcto que deben seguir a través de ejemplos que los inspiren a soñar en grande, de querer alcanzar sus metas. En nuestro país y en el mundo existen muchos ejemplos de aquellos jóvenes que, a través del amor y dedicación de sus padres, han llegado a ser hombres y mujeres de bien, aportando al mundo en diferentes ámbitos del saber humano.
En tiempos actuales, por la situación de la pandemia, el escenario ha cambiado radicalmente para muchos jóvenes panameños. Sus padres han quedado sin trabajo, y, en consecuencia, han tenido que abandonar sus más caros y elevados sueños que es prepararse para la vida a través de la educación. A pesar de nuestra situación, Panamá ha demostrado ser un país con grandes ejemplos de jóvenes que han salido hacia adelante, y han cumplido sus metas.
Muchos jóvenes necesitan que el Gobierno les ofrezca las herramientas necesarias para seguir con su instrucción: computadoras, tablets, conectividad verdadera, que alcance a todos los rincones del país. Los derechos de los jóvenes no pueden ser vulnerados. Cuando eso ocurre, la brecha de desigualdad y pobreza aumenta.
Como país, tenemos que asegurarnos que eso no ocurra. Todo lo contrario, hay que amar a la juventud como lo plantea el gran escritor escocés Gilbert Highet, en su libro El arte de enseñar: "Si uno realmente no quiere a los niños y los jóvenes, debe abandonar la enseñanza. Es fácil amar a los jóvenes porque son jóvenes…"
El pensamiento de este gran escritor cobra más vigencia ahora cuando escuchamos casos en los albergues donde se han vulnerado los derechos de nuestra juventud.
La instrucción y la educación van de la mano, y eso es un compromiso de todos: educadores, acudientes y el Gobierno. Si uno de los perfiles de nuestra educación panameña es que el joven sea "conocedor responsable de los alcances y la aplicabilidad de los adelantos científicos y tecnológicos que caracterizan la época actual", entonces, es conveniente que el Gobierno cumpla a cabalidad con el rol que le corresponde: implementar la tecnología necesaria para que los jóvenes puedan confrontar, de la mejor manera, la situación adversa en estos momentos.
En ese sentido, el Gobierno tiene un compromiso impostergable con la educación de la niñez panameña. Tiene que dotarles de las mejores herramientas para que las clases a distancia funcionen como aspiramos todos, de lo contrario, estaría dejando de cumplir con uno de sus compromisos más importantes con la educación del país, educar a la juventud en general en valores que tanto se necesita actualmente, ya que la pandemia nos está demostrando que todavía existen muchas tareas que realizar en ese aspecto.
Yo pertenezco a los miles de docentes que cada día nos esmeramos en dar lo mejor de nosotros para que a través de la educación, los jóvenes tengan conocimientos necesarios que les servirán en un mundo cada vez más competitivo, que sean ellos los que decidan estudiar el campo en el que desean destacarse. A través del planeamiento diario, enfocamos nuestras tareas para despertar en los jóvenes las ansias y la sed de aprender.
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A pesar de todo, yo soy muy creyente en la juventud, en aquella juventud estudiosa que aspira a seguir escalando peldaños, de ser mejor cada día, aportar sus mejores esfuerzos para el bien de la nación. Este compromiso lo adquiere el educador panameño desde que asume la responsabilidad de educar.
Los niños y la juventud son los futuros adalides de la nación y seguros servidores de nuestra patria querida. La patria reclama que preparemos y formemos hombres y mujeres que luchen por el bienestar de todos.
Profesor de inglés.
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