El Destete: un proceso de madres e hijos
La introducción de alimentos sólidos debe ser gradual y positiva, priorizando texturas seguras y un ambiente libre de estrés.
El Destete: un proceso de madres e hijos
El destete no es solo un cambio nutricional, sino un proceso emocional y sensorial que involucra a toda la familia. Según la Dra. Luvi Toledo, especialista en desarrollo infantil e integración sensorial, este periodo puede ser desafiante tanto para la madre como para el niño debido a la reorganización física y emocional que implica.
Claves del desteteNo existe una edad universal para el destete. La Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere lactancia hasta los 2 años, pero la decisión final depende de las necesidades familiares y las señales del niño.
Algunos niños muestran interés en alimentos sólidos antes que otros, y es crucial observar sus señales de preparación (ejemplo: curiosidad por la comida, menor dependencia del pecho).
A partir de los 6 meses, se recomienda iniciar la alimentación complementaria con texturas seguras: trozos blandos y cocidos (zanahoria, camote) que se deshagan fácilmente. Pero hay que evitar forzar al niño: "Comer es una conducta aprendida, no instintiva", destaca Toledo, vocera de Nestlé Centroamérica.
Utilizar cuentos, videos o "historias sociales" para explicar el proceso al niño.
Crear un ambiente positivo durante las comidas: evitar el estrés y fomentar la exploración.
ConsejosLa ansiedad de los padres puede transmitirse al niño. Toledo recomienda mantener la calma y convertir las comidas en momentos de conexión. Si hay rechazo persistente a la comida, consultar con un terapeuta ocupacional para descartar problemas sensoriales o fisiológicos (ejemplo: alergias, dificultades de masticación).
La participación activa de los padres en la alimentación fortalece el vínculo y reduce la presión sobre la madre.