Etesa defiende traslado de sus oficinas a nuevo edificio por daños estructurales
El alquiler del inmueble actual le cuesta a la empresa 64 mil dólares mensuales, a razón de $11.25 por metro cuadrado.
Hacinamiento en las oficinas de Etesa. Foto: Vivian Jiménez
La empresa de Transmisión Eléctrica S.A. (Etesa) salió al paso de las críticas que ha generado el posible traslado de sus oficinas a un nuevo edificio, aclarando que la mudanza aún no es un hecho, pues se encuentran analizando las propuestas de las empresas interesadas, además, hace falta la autorización de otras instituciones como el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y la Contraloría General de la República, por lo que, aún no existe ningún contrato entre las partes.
El gerente general de Etesa, Roy Morales, señaló que las actuales instalaciones presentan múltiples daños estructurales que ponen en riesgo la seguridad de los colaboradores y clientes, y han dejado de ser cónsonas con las necesidades de la entidad, ya que, no cuentan con el espacio suficiente para albergar los equipos y cantidad de empleados requeridos para su operación.
Mencionó que desde el 2018, la junta directiva está al tanto de la situación y aprobó la búsqueda de nuevos espacios, pero no fue hasta noviembre del año pasado que se iniciaron los trámites, siguiendo las disposiciones que establece el portal Panamá Compras.
Morales detalló que el actual edificio en el que se encuentran las oficinas de Etesa tiene problemas con el sistema de aires acondicionados, filtraciones, fluctuaciones eléctricas, hacinamiento, irregularidades en los controles de acceso, falta de estacionamientos soterrados, entre otras anomalías que encarecen el alquiler.
“En el 2018 fue la primera vez que Etesa saca a relucir la necesidad de que tienen que buscar mejores instalaciones porque se quedaron chicas y no tienen las condiciones adecuadas para los colaboradores”, dijo.
El alquiler de este inmueble le cuesta a la empresa 64 mil dólares mensuales, a razón de $11.25 por metro cuadrado, lo que significa que en los 18 años que lleva Etesa en el edificio, desde el año 2007, ha gastado una cifra superior a los $13 millones.
En el edificio ubicado en la Ricardo J. Alfaro, se encuentran 254 colaboradores, distribuidos en 26 locales que no están interconectados, lo que afecta la movilidad y labores de sus direcciones.
Según Hugo García Samudio, asesor técnico de Etesa, la distancia entre las oficinas más lejanas es de 150 metros, lo que representa unos 30 minutos de desplazamiento, tiempo que puede ser empleado en atender las necesidades de los clientes.
Indicó que el edificio actual que data de 1998 solo alberga al personal administrativo, ya que, los operativos se encuentran en otros locales que también representan un gasto adicional para la empresa.
Además de que el hacinamiento los ha obligado a contratar una empresa de almacenamiento de documentos en la que invierten cerca de 41 mil dólares al año, porque los expedientes que reposan en la entidad deben estar resguardados por lo menos durante 10 años, según establece la ley.
Las autoridades no descartan la construcción de un nuevo edificio en lugar de un alquiler, no obstante, consideran que, en estos momentos, no es una opción viable debido a que suspendería las labores por 4 o 5 años.
Recientemente, un grupo de colaboradores sufrió una intoxicación producto de una sustancia no identificada que esporádicamente se percibe en las oficinas de la gerencia ambiental y social. Medjugorie Rangel, una de las afectadas, detalló que a causa de la intoxicación ha quedado con problemas respiratorios.
“El pasado 6 de mayo a eso de las 10 de la mañana empezamos a sentir un olor que no sabemos específicamente qué era, posteriormente empiezo a presentar síntomas y me trasladaron al hospital, de allí en adelante he presentado problemas respiratorios”, aseveró.
Las autoridades están a la espera de los resultados de calidad de aire para determinar las causas del hecho que ha puesto en riesgo la salud de aproximadamente 10 trabajadores.