La sauna: beneficios y riesgos para la salud
- Redacción Ey! (ey@epasa.com)
La sauna proporciona numerosos beneficios, pero también conlleva una serie de riesgos que debes tener presente y así evitarlos al máximo, para no pasar por situaciones adversas.
En una sauna, la temperatura oscila entre los 80 y 100 grados centígrados. El hecho de que no se produzcan quemaduras responde al hecho de que se combina con una humedad muy baja (calor seco) y por lo tanto, no llega a quemar.
La mayoría de las personas usamos mal la sauna. No se deben tomar más de dos sesiones por día y no más de tres semanales.
Beneficios de la sauna.
Sin duda más que una rutina, la sauna es un medio de relajación con múltiples beneficios y ventajas como lo son: desintoxicación de la piel, purificación del organismo, mejora del ritmo cardiaco y circulatorio, dilatación de bronquios y regulación de la presión sanguínea.
Recomendaciones para tomar una sauna.
Después de hacer deporte, se aconseja descansar de 15 a 30 minutos antes de entrar.
Por higiene, ducharse a fondo antes de entrar y secarse, ya que la piel seca suda más.
Las personas con pies fríos deben introducirlos en agua caliente durante 4-5 minutos antes. Esto acelera la irrigación sanguínea y saca el calor hacia el exterior.
Es preferible no colocarse en el nivel inferior (solo se consigue sobrecargar el corazón), sino en el banco intermedio o superior.
Lo normal es que a los 8-12 minutos el cuerpo sienta ya ganas de refrigerarse. Y en ese momento hay que salir, sin tomar en consideración lo mucho que se ha transpirado.
Antes de abandonar la cabina, siéntese con los pies colgando en el banco para que la circulación se adapte a la posición vertical.
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