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Un "show" para morir de risa y no de Sida
Somalia - Publicado:
Aquella era una cita con los interesados en colaborar en la gran cruzada de PROBIDSIDA contra la epidemia del VIH y aunque es un asunto muy serio, nadie pudo parar de reír.Es que se reunieron dos grandes humoristas, un controversial presentador de Telemundo; dos ballet cargados de energía y, para rematar, la alegría pegajosa de Samy y Sandra, los pintorescos chitreanos, que con su peculiar acento al hablar, entre anécdotas y música, ponen a todo el mundo a gozar.El espectáculo denominado "Música, Amor y Vida 2", que tuvo como escenario el Centro de Convenciones del Hotel El Panamá, reunió además a reconocidas personalidades del ambiente social, político y televisivo del país, como Gaby Gnazzo, Alex Medela, El Informal y Ana Pérez de "La Cocoa".La gente que dio su aporte en la lucha contra el sida, aceptó la invitación de irse a reír un poco.La cosa se puso en ambiente desde muy temprano con mucho baile en tarima, gracias a Bailo"s Extravaganza, que dio paso al presentador de la noche, Richie Marchosky, el mismo del programa Chat de Telemundo, quien impresionó tanto por sus expresivos ojos claros, como por sus picantes comentarios.El ataque de risa lo propicio nada menos que Oscar Díaz, reconocido por su interpretación de la "One-Two", personaje que con sus ademanes, sus movimientos de mujer de pueblo y sus ocurrencias, parecía hacerle cosquillas a la audiencia.Si hasta el momento el "show" parecía gracioso, el Ballet Folclórico de Edmundo De la Cruz hizo el intermedio para que los presentes descansaran por algunos minutos sus quijadas, ya que lo que venía era "de ataque".El artista internacional invitado, Ernesto Pimentel, personificó a "La Chola Chabuca", una supuesta chola peruana, famosa por su ironía, picardía, sarcasmo y humor a flor de piel, que con natural encanto ocasionó un estruendoso coro de carcajadas, que hasta humedecieron los ojos de los más risueños.Todo era risa, risa y más risa y nadie se quedó sin mostrar sus dentaduras, prácticamente desternillados desde sus puestos.Y en el mejor ambiente y para beneficio del público bailador, salieron los Sandoval para darle, no donde más le duele, sino donde más les gusta a los amantes de la música de acordeón: .."y yo, como gozo", gritó Sandra apabullada en aplausos.Antes de culminar la noche, el Dr.Orlando Quintero, director de la Fundación Pro Bienestar y Dignidad de las Personas que Viven con VIH Sida, Familiares y Allegados (PROBIDSIDA), volvió a solicitar la cara de seriedad, no sólo de los asistentes, sino del pueblo en general, para que recordaran que el espectáculo no fue sólo para recaudar fondos y reír un poco, sino también para que la gente se percate de que sin saberlo, hay más de 30 mil personas contagiadas, no de la risa, sino del VIH, de manera que "el beneficiado con la fundación, también podría ser usted".Asimismo, se encuentra Manuel Paz y Rafael Salvatierra, quienes también hacen sus aportaciones en su momento, pero igualmente con mucha madera para la actuación.Bueno y que decir de Ceila González, Ramón Serrano, Rodrigo Farrugia, Stella Lauri, Jonathan Prosper y Anina Horta, quienes llevan unos años de avance en la profesión y que innumerables trabajos actorales ya lo hacen conocedores del terreno.De este equipo sólo tengo que recomendarle a Anina el mayor de los cuidados de no dejar caer el personaje.Por otra parte, el manejo de luces se convirtió en lo personal en algo desesperante, especialmente en el primer acto, ya que los actores quedan a oscuras.Pero esto es una consideración muy particulares, no obstante, no es motivo suficiente para aplaudir y reconocer la obra que ofrece ABA Producciones Artísticas y que todo aquel que vaya a observarla quedará sencillamente impresionado.