¿Qué prefieres? ¿Cárcel o prisión?
A la sazón de los acontecimientos que se están dando en el país, algunos vocablos se han puesto en boga. Ahora todos hablamos de juicio, magistrados,
A la sazón de los acontecimientos que se están dando en el país, algunos vocablos se han puesto en boga.
Ahora todos hablamos de juicio, magistrados, leyes, justicia, persecución, audiencia, sindicado, indagatoria, fiscalía, proceso, libertad, encarcelamiento, juez y un largo etcétera.
Quienes dominan la semántica de estos términos los usan a su conveniencia, mientras que los legos —que somos la inmensa mayoría— los mencionamos de manera indiscriminada.
En muchos casos, los expertos nos enredarnos, mientras que los ignorantes repiten una barbaridad tras otra. Esta semana vimos por televisión una discusión semántica sobre detención y encarcelamiento.
Quienes nos tomamos el trabajo de detenernos a escuchar las explicaciones para salir un poco de nuestra ignorancia legal, terminamos más confundidos que al principio.
La gente común solo entiende que estar encerrado, sin tener la libertad para decidir cuándo salir, es estar encarcelado. Lo demás es puro cuento.
Muchos dicen que la cárcel es un sitio donde se está transitoriamente, mientras que la prisión es un estado más duradero, con más privaciones.
El miembro de la Academia Panameña de la lengua Rodolfo de Gracia Reynaldo escribió: Aunque el DRAE las da como sinónimas, pues dice de cárcel 'Local destinado a reclusión de presos', y de prisión asevera: 'Cárcel o sitio donde se encierra y asegura a los presos', la cárcel es siempre un término mucho más concreto, mientras que prisión lo es mucho más abstracto. Los gobiernos construyen cárceles de máxima o pésima seguridad, alguien se escapa de la cárcel, porque vulnera las paredes, los barrotes, las puertas, etc. Prisión nos lleva a prisionero, el que padece encerramiento, privación de libertad. Pero cárcel también tiene sus matices de abstracción: A los que andan en malos pasos les espera la cárcel, el cementerio o el hospital. Todos en sentido figurado. Irás a parar a la cárcel (no se piensa en el recinto propiamente, sino en la privación de la libertad).
Usted puede pasar tiempo en la cárcel y, una vez logre su libertad, puede mantenerse prisionero de las causas o motivaciones que lo llevaron a esa privación de la libertad de movimiento. Así que antes de decir o hacer algo, piénselo bien, porque le puede tocar ir a la cárcel o quedarse en prisión, sin que note la diferencia.