Pymes desaparecerían con el aumento de 900 dólares al salario mínimo
Raúl Fernández, director de Ampyme, sostiene que estos negocios no podrán solventar dicho incremento; aboga por un alza realista.
Economista señalaron que se deben ajustar las normas laborales mediante un régimen especial. Archivo
La petición de los trabajadores de aumentar el salario mínimo a 900 dólares, según Raúl Fernández, director de la Autoridad de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Ampyme), será imposible de solventar para algunos sectores, acrecentando los índices de desempleo e informalidad en el país.
Señaló que "no hay forma humana" en que los pequeños empresarios puedan cargar con este incremento sin que haya consecuencias adversas que pongan en riesgo la economía; por ello, la discusión debe centrarse en escenarios reales con beneficios para todos los sectores.
Mencionó que cualquier movimiento "brusco" impactará de manera significativa al grupo porque representa el 70% del motor económico local, es decir, aglutina a un gran número de empleadores que se verían obligados a cerrar sus negocios al no poder cumplir con sus responsabilidades laborales.
El director de Ampyme aspira a que la mesa tripartita tome una decisión basada en el crecimiento del país, sus niveles de inflación y necesidades.
"Tenemos que hablar con sustento y objetividad, no podemos tirar cifras que simplemente creemos que benefician a algunos y en verdad están perjudicando al motor de nuestra economía, la micro, pequeña y mediana empresa", afirmó.
Al respecto, el economista René Bracho indicó que el establecimiento de un nuevo salario mínimo, en medio de la contracción de liquidez que atraviesa el país, será un reto porque no se trata únicamente de aspiraciones, sino de encontrar un equilibrio entre las necesidades de los hogares y la tesorería de las empresas.
No obstante, considera que el país requiere mejorar su equidad y competitividad, atendiendo la marcada diferencia que existe entre las zonas urbanas y rurales.
Detalló a Panamá América que en el área metropolitana, la mitad de las personas asalariadas ganan menos de $773.01 mensualmente, mientras que, en algunas provincias como Darién, la mediana salarial apenas llega a $531.10.
Agregó que se deben ajustar las normas laborales mediante un régimen especial más amigable con las pymes, puesto que los pasivos laborales son uno de sus métodos de subsistencia.
"Tengo confianza en que el movimiento sindical y el empresariado encontrarán una cifra en común acuerdo", dijo.
La ministra de Trabajo y Desarrollo Laboral, Jackeline Muñoz, también espera que ambos actores se pongan de acuerdo para hacer una propuesta en conjunto al Órgano Ejecutivo.
Aseguró que los miembros de la mesa pueden plantear sus aspiraciones, pero la decisión final debe contemplar la realidad del país y sus posibles riesgos a la economía.