Herederos de la Tierra

Tres años después, habiendo logrado un gran apoyo de la crítica especializada –que no daba mucho crédito al retorno de la saga luego del desastroso traspié de Tim Burton a inicios de siglo– y 500 millones de recaudación, logran la continuación de una de las sagas más famosas del cine en su sexta película, que primero fue una novela, y hasta llegó a ser una serie de TV y dibujo animado.

En el final de “El planeta de los simios (R) Evolución” los monos evolucionados lograban liberarse del hombre al mismo tiempo que un virus mortal se esparcía por la población. Han pasado diez años, y la trama continúa tomando como escenario a San Francisco –de nuevo una protagonista más del filme– diezmada, como el resto del mundo, por la desesperación del humano ante tanta muerte y escasez. De alguna manera, los simios han heredado la Tierra, ya que hace un tiempo no tienen noticias de los humanos. César, el líder de la manada, el más evolucionado de todos, realiza un férreo control de los suyos, que le rinden pleitesía dado su cuidado para con todos. Pero al mismo tiempo fue criado por humanos, posiblemente sea el único de su especie que realmente se preocupa por el mal destino de la humanidad.