Timidez, ¿defecto o virtud?
Desde que estaba en la escuela, Andrea siempre fue una estudiante tranquila y tímida. Prefería darse el tiempo necesario para...
Lejos de ser una limitación, la misma permite a la persona desarrollar capacidades que le aportan valor en el mundo laboral, en la amistad o en la pareja.
Desde que estaba en la escuela, Andrea siempre fue una estudiante tranquila y tímida. Prefería darse el tiempo necesario para poder conocer mejor a sus compañeros.
Muchos de ellos pensaban equivocadamente que Andrea era antipática. Pero en realidad, se necesitaba un poco de tiempo para llegar a conocerla y darse cuenta de que era una persona que sabía escuchar a los demás, un ser humano confiable, buena amiga y además una persona con sabiduría.
Ya de adulta, la timidez de Andrea sigue siendo parte de su personalidad, pero no por eso dejó de convertirse en una exitosa profesional.
Aunque para muchas personas lo normal sería vencer aquella timidez, hay otras que la ven como una virtud y no como un defecto. De hecho, les puede traer grandes ventajas cuando se trata de una timidez positiva y si la persona asume su modo de ser.
Es más, estudios han comprobado que la timidez no es un impedimento para alcanzar el éxito. Así lo han demostrado grandes estrellas de Hollywood como: el actor Robert Pattinson, las actrices Keira Knightley, Jessica Alba, Blake Lively, la cantante Lady Gaga y el actor Johnny Deep, quienes a pesar del éxito, el dinero y la fama, son tímidos en la vida real, aunque parece difícil de creer debido a toda la exposición que reciben.
Otros ejemplos incluyen a grandes escritores como a Agatha Christie y Jorge Luis Borges, así como también al director de cine Alfred Hitchcock. Todos ellos con su personalidad inhibida tuvieron una mayor actividad cerebral frente a determinados estímulos externos, de forma que analizaron más profundamente la información, prestando mayor atención a los detalles, la principal diferencia con respecto a los que no son tímidos. Además, algunos biólogos evolucionistas consideran que la timidez es un rasgo prehistórico que también permitió la supervivencia de los individuos.
Según el psicólogo Fernando Gómez, el ser tímido no es malo. "Todos estos rasgos de tu personalidad te sirven para darte cuenta a qué cosas tú puedes aspirar en la vida y a qué cosas no, son como señales, signos que le sirven a la persona para ver cómo puede ir buscando su camino en la vida", expresa el experto, quien añadió: "Todos tenemos una serie de habilidades, de destrezas, que debemos ir descubriendo para alcanzar el éxito; si yo soy tímido, no debo tratar de buscar situaciones en las cuales mi timidez sea una desventaja, yo tengo que sacarle provecho a esa timidez porque existen carreras o actividades en que se necesita ser cautelosos y tímidos".
Lejos de ser una limitación, permite a la persona desarrollar otras capacidades que le aportan valor en el mundo laboral, en la amistad o en la pareja. Tanto si la timidez es innata como si no lo es, esta no tiene por qué ser negativa.