Como recibió bin Laden la noticia
- CNN
- - Publicado: 10/9/2002 - 11:00 pm
El 11 de septiembre del 2001, mientras seguidores de él realizaban una serie de ataques terroristas en EU, Osama bin Laden sabía de los atentados, cuántos iban a ser y cuándo se suponía que iban a ocurrir.
En el intervalo de cada ataque con los aviones secuestrados, según relatos hechos por hombres que estaban con él ese día, bin Laden les decía con frialdad a sus acompañantes que otro estaba por ocurrir.
La nueva información, dijeron fuentes de inteligencia, provino de dos hombres que estaban con bin Laden ese día y que luego fueron interrogados por una agencia de inteligencia de la coalición. Esa agencia suministró la información a CNN.
Según el relato de estos hombres, el líder de al Qaeda pasó buena parte del 11 de septiembre rezando y meditando, haciendo pausas simplemente para alabar a Alá después de que recibía por la radio cada noticia de un nuevo ataque.
Es 11 de septiembre del 2001 en Afganistán. Según la narración de los hombres, que estaban presentes desde la noche anterior y durante buena parte del día, bin Laden está sumido en plegarias y en meditación.
Según estas fuentes, mientras los secuestradores abordan los aviones en EU, solo tres personas en Afganistán tenían conocimiento exacto del ataque: bin Laden; su comandante militar de confianza, Mohammed Atef; y Khalid Shaikh Mohammed, quien era buscado por EU desde 1995 por su presunto papel en un plan para hacer estallar con bombas aviones de pasajeros que partían desde el sudeste de Asia.
Ellos tres son los únicos de un grupo reunido en un escondite en Afganistán que saben precisamente lo que está por ocurrir.
En el momento en que el vuelo 11 de American Airlines se estrella contra la Torre Norte del World Trade Center, bin Laden estaba sentado al lado de una radio de onda corta y esperaba las noticias. No decía nada. En el momento en que empieza a reunirse gente en torno suyo, la radio anuncia en un boletín el primer ataque.
De acuerdo con la narración de los dos hombres que estaban con él, bin Laden comenzó a llorar y orar y luego gritó "Allah Akbar" (Alá es grande). Luego, en una señal escalofriante de lo que estaba por venir, bin Laden sube su brazo y levanta dos dedos.
Bin Laden después va a una sala adyacente equipada con televisión satelital. Muchas personas se reúnen a mirar con él, y comienzan a grabar la cobertura de los hechos. En ese momento, bin Laden se calló. Las cámaras captaron el vuelo 175 de United Airlines cuando se estrella contra la Torre Sur.
Cuando el avión se estrella contra la segunda torre, bin Laden nuevamente rezó y lloró, gritando "Allah Akbar". En ese momento, levantó tres dedos y todos los que estaban en la sala entendieron que un tercer ataque estaba por ocurrir, dijeron las fuentes. Ello ocurrió: el vuelo 77 de American Airlines se estrelló contra el Pentágono. Nuevamente, bin Laden reza, llora y grita "Allah Akbar" y levanta cuatro dedos.
Sus acompañantes esperaban el cuarto ataque. Solo unos pocos elegidos sabían que el vuelo 93 de United Airlines se dirigía, como ahora creen los investigadores estadounidenses, contra la Casa Blanca. Sin embargo, los pasajeros de ese vuelo intentan reducir a los secuestradores y el avión se estrella en una campo en el estado de Pennsylvania.
Cuando caía la noche en Afganistán el 11 de septiembre, los seguidores de bin Laden otra vez lo vieron orar y llorar. Esperaban que levantara la mano para indicar un quinto ataque, algo que nunca hizo.
En el intervalo de cada ataque con los aviones secuestrados, según relatos hechos por hombres que estaban con él ese día, bin Laden les decía con frialdad a sus acompañantes que otro estaba por ocurrir.
La nueva información, dijeron fuentes de inteligencia, provino de dos hombres que estaban con bin Laden ese día y que luego fueron interrogados por una agencia de inteligencia de la coalición. Esa agencia suministró la información a CNN.
Según el relato de estos hombres, el líder de al Qaeda pasó buena parte del 11 de septiembre rezando y meditando, haciendo pausas simplemente para alabar a Alá después de que recibía por la radio cada noticia de un nuevo ataque.
Es 11 de septiembre del 2001 en Afganistán. Según la narración de los hombres, que estaban presentes desde la noche anterior y durante buena parte del día, bin Laden está sumido en plegarias y en meditación.
Según estas fuentes, mientras los secuestradores abordan los aviones en EU, solo tres personas en Afganistán tenían conocimiento exacto del ataque: bin Laden; su comandante militar de confianza, Mohammed Atef; y Khalid Shaikh Mohammed, quien era buscado por EU desde 1995 por su presunto papel en un plan para hacer estallar con bombas aviones de pasajeros que partían desde el sudeste de Asia.
Ellos tres son los únicos de un grupo reunido en un escondite en Afganistán que saben precisamente lo que está por ocurrir.
En el momento en que el vuelo 11 de American Airlines se estrella contra la Torre Norte del World Trade Center, bin Laden estaba sentado al lado de una radio de onda corta y esperaba las noticias. No decía nada. En el momento en que empieza a reunirse gente en torno suyo, la radio anuncia en un boletín el primer ataque.
De acuerdo con la narración de los dos hombres que estaban con él, bin Laden comenzó a llorar y orar y luego gritó "Allah Akbar" (Alá es grande). Luego, en una señal escalofriante de lo que estaba por venir, bin Laden sube su brazo y levanta dos dedos.
Bin Laden después va a una sala adyacente equipada con televisión satelital. Muchas personas se reúnen a mirar con él, y comienzan a grabar la cobertura de los hechos. En ese momento, bin Laden se calló. Las cámaras captaron el vuelo 175 de United Airlines cuando se estrella contra la Torre Sur.
Cuando el avión se estrella contra la segunda torre, bin Laden nuevamente rezó y lloró, gritando "Allah Akbar". En ese momento, levantó tres dedos y todos los que estaban en la sala entendieron que un tercer ataque estaba por ocurrir, dijeron las fuentes. Ello ocurrió: el vuelo 77 de American Airlines se estrelló contra el Pentágono. Nuevamente, bin Laden reza, llora y grita "Allah Akbar" y levanta cuatro dedos.
Sus acompañantes esperaban el cuarto ataque. Solo unos pocos elegidos sabían que el vuelo 93 de United Airlines se dirigía, como ahora creen los investigadores estadounidenses, contra la Casa Blanca. Sin embargo, los pasajeros de ese vuelo intentan reducir a los secuestradores y el avión se estrella en una campo en el estado de Pennsylvania.
Cuando caía la noche en Afganistán el 11 de septiembre, los seguidores de bin Laden otra vez lo vieron orar y llorar. Esperaban que levantara la mano para indicar un quinto ataque, algo que nunca hizo.
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