Ordena libertad para el hombre que intentó matar a Ronald Reagan
John W. Hinckley, el hombre que tiroteó al presidente Ronald Reagan en 1981, podrá salir de un hospital psiquiátrico y v...
John Hinckley y su madre, en un centro de recreación. /Foto AP
John W. Hinckley, el hombre que tiroteó al presidente Ronald Reagan en 1981, podrá salir de un hospital psiquiátrico y vivir con su madre 35 años después del intento de asesinato, así lo decretó un juez federal de EE.UU.
Hinckley, de 61 años, ya no supone "un peligro ni para él ni para otros" y tendrá libertad para abandonar el Hospital St. Elizabeth's de Washington el próximo 5 de agosto, afirmó el juez Paul L. Friedman en un dictamen emitido en la capital estadounidense.
Internado en el centro psiquiátrico desde el tiroteo, Hinckley podrá residir, sin interrupción, en la casa de su madre, de 90 años, en un complejo vallado con campo de golf en Williamsburg (estado de Virginia), a unos 250 kilómetros de Washington.
El hombre que quiso matar a uno de los presidentes más populares de la historia de EE.UU. vivió en el hospital a tiempo completo hasta los años noventa, cuando las autoridades le permitieron visitas supervisadas con miembros de su familia que, gradualmente, se ampliaron a estancias de 17 días al mes en la vivienda de la madre.
Sin embargo, el juez subrayó que Hinckley estará sujeto a estrictas "condiciones" de tratamiento médico y vigilancia, como portar un teléfono móvil con GPS para estar en todo momento localizable siempre que salga del hogar familiar.
También deberá desplazarse a Washington una vez al mes para recibir tratamiento psiquiátrico, especificar con antelación la ruta de viaje y la hora de salida; y si se retrasa más de media hora, tendrá que notificar la demora a los doctores.
Además, Hinckley tiene prohibido hablar con los medios de comunicación, poseer armas o drogas y establecer contacto con parientes de sus víctimas, como la familia de Reagan.
Hinckley tenía 25 años cuando, el 30 de marzo de 1981, abrió fuego contra Reagan a las puertas del hotel Washington Hilton.
El hotel era considerado el más seguro, gracias a un pasadizo cerrado construido tras el asesinato del presidente John F. Kennedy en 1963.