Israel Vallarta, 20 años de prisión preventiva
Israel Vallarta y su entonces novia fueron acusados de secuestradores, pero todo se trató de un plan orquestado por las autoridades mexicanas de la época.
Israel Vallarta, 20 años de prisión preventiva
Israel Vallarta pasó los últimos 20 años de su vida encerrado en una cárcel de máxima seguridad en México cumpliendo la condena por un delito que no cometió.
Y es que desde años antes demostró que el operativo que metió a Vallarta en Altiplano fue una deprimente actuación de las autoridades de la época, eso sí validado por dos cadenas televisivas, quienes se ufanaron transmitiendo en vivo un falso rescate.
Desde hace décadas en México se reportan secuestros extorsivos, quizá es parte de una industria, pero al menos en este caso, se demostró la participación de altas autoridades.
Vallarta y su entonces ex novia, la francesa Florence Cassez, fueron arrestados el 8 de diciembre de 2005. Ambos permanecieron bajo custodia de las autoridades y al día siguiente fueron llevados al rancho Las Chinitas, propiedad de Vallarta, para que ellos formaran parte de un circo mediática que tardó 20 años en ser resuelto.
Florence la tuvo un poco más fácil. Y es que después de tensas conversaciones y que, sobre todo, el Gobierno de Francia le mostrara los dientes a Peña Niego, Cassez fue liberada ocho años después del show que fue su arresto. Mientras Vallarta salió el pasado 1 de agosto de este año.
El caso Vallarta es el de un ciudadano común, sin vínculos políticos, que fue acusado de un crimen que no existió, por el que fue golpeado y obligado a confesar lo que no hizo, y si hay algo peor, su dignidad fue hurgada.
Este caso dejó en entredicho la reputación de Televisa y Tv Azteca, quienes transmitieron en vivo el operativo de rescate de un secuestro que no era tal.
Años después salió a relucir que el presentador de Televisa, Carlos Loret de Mola fue advertido por su equipo que lo que se veía por televisión era falso, sin embargo, él prefirió seguir con el show del entonces jefe de seguridad en México, Genaro García Luna, hoy condenado en Estados Unidos por sus vínculos con el crimen organizado y su compinche, el jefe policiaco Luis Cárdenas Palomino, condenado por el mismo motivo.
Las televisoras, sus aliados, y por qué no decirlo, los opositores del gobierno de Claudia Sheinbaum insisten en la culpabilidad de Vallarta.
No obstante, aunque reconocen que aquel rescate en Las Chinitas era falso, que todo fue montado, para ellos es innegable que Vallarta y su ex pareja, sí eran secuestradores. ¿Una forma de defensa propia?
Vale la pena aclarar que sí hubo un secuestro y sí hubo víctimas, el tema es que no se pudo demostrar que la banda los Zodiacos existiese, y menos que Vallarta era su líder.
¿Qué dijo la juez?Sin embargo, en su dictamen, Mariana Vieyra Valdez, titular del Juzgado Tercero de Distrito en Materia Penal, no duda el sufrimiento de las víctimas, lo que ella dice es que "los testimonios de las víctimas fueron siempre guiados por la Fiscalía y están viciados por lo que carecen de fiabilidad para sentenciar a una persona".
"Todas las víctimas señalaron a Israel Vallarta como su secuestrador después que la fiscalía los indujo a hacerlo", opinó la juez.
La juzgadora llega a estas conclusiones después de revisar las 292 pruebas presentadas por la Fiscalía y encontrar que los testimonios son contradictorios.
Cuando ves casos como el de Vallarta quedan las inmensas dudas sobre la fragilidad del sistema judicial, no solo en México, sino también en otros países.
¿Qué pasa cuando el aparato del Estado decide que puede ensañarse con un ciudadano? ¿Hasta dónde puede llegar? ¿Quién controla una corte como la de Panamá que no tiene un ente superior (Tribunal Constitucional, por ejemplo) ante el cual hasta el propio Estado pueda acudir cuando sienta que uno de sus órganos le deja en indefensión?
Pregunta obligaLa pregunta obligada es cuántos israeles vallartas hay en las cárceles de Panamá y el mundo esperando una audiencia que les permitan ver luz al final del túnel en sus respectivos procesos legales.
Por contra, la Corte Suprema de Justicia de Panamá en vez de atender lo medular de sus funciones, que no es otra que impartir justicia sea corrigiendo los exabruptos de sus funcionarios o reafirmando los fallos, es noticia por defender su polémico aumento de salario, o por alquilar un costosísimo blindado, tras un supuesto atentado.
Pero las cerezas podridas al amargo postre es crearse, porque puede, una jugosa, pero sobre todo vulgar, ostentosa y pretenciosa pensión de jubilación (por ahora en suspenso) y criticar a quienes cuestionan sus extravagantes decisiones y olvidarse de aquellos que reclaman el humilde pago de unos intereses que el Estado adeuda desde hace 40 años.
¿Debido qué?Volviendo a la juez en México, esta señala que en el caso Vallarta – Cassez se hicieron cateos sin orden judicial, se violó la cadena de custodia, hubo violaciones graves al debido proceso, hubo torturas, además de tardanzas injustificadas en la puesta a disposición del detenido ante un juez y que todos los reconocimientos de Israel Vallarta, en el proceso penal, se realizaron sin la presencia de su abogado defensor o persona de confianza, ¿cosas similares ocurren en Panamá?