Otra vez, todo lo que hace un panameño por un jamón para Navidad

Todo se salió de control. En las naviferias del Instituto de Mercadeo Agropecuario (IMA), la historia se repitió.

Desde impuntualidad por parte de los vendedores del IMA, familias acampando desde el martes, hasta pocos jamones a la venta, fueron las quejas generales de los panameños que participaron de la primera naviferia.

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Desde la semana pasada, las autoridades del IMA indicaron que se repartirían boletos en orden de llegada y que no era necesario que las personas madrugaran, ya que tendrían suficiente cantidad de jamones.

Sin embargo, en la 24 de Diciembre, quienes formaban las filas denunciaron que a las 10:00 a.m. ya no había ni boletos ni jamones.

"Muchos se colaron, les vendieron a los niños cuando dijeron que no lo harían y hubo mucho desorden", cuestionó una ciudadana.

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Por otra parte, en David la venta de 2,000 jamones no fue suficiente ante el número de personas que acudieron a la actividad, que se desarrolló a un costado de la gobernación de la provincia de Chiriquí, confirmó el propio director regional del IMA, Ángel Jaramillo.