Los Angelinos quieren cortar la mala racha y los Medias Rojas mantener la ganadora

Nadie quiere hablar de "maldiciones", pero cuando se enfrenten por tercera vez consecutiva en una serie de división los Angelinos de Los Ángeles y los Medias de Boston si tendrán muy claro que será de nuevo un duelo muy especial.

No sólo por la calidad deportiva que tienen ambas novenas, la primera campeona de la División Oeste de la Liga Americana y la segunda ganadora del comodín, sino porque para los Angelinos es la oportunidad de romper la mala racha ante un rival que siempre les ha ganado.

Los jugadores de los Medias Rojas son conscientes que hasta ahora las cosas se les han dado muy bien cuando se enfrentan en la fase final a los Angelinos, pero tendrá que hacer su mejor juego si quieren de nuevo superarlos.

Nadie quiere hablar de cosas extrañas sino de centrarse en lo deportivo y reconocer que simplemente se enfrentan dos buenos equipos que han llegado a la recta final de la competición de octubre.

Pero los peloteros de los Medias Rojas también admiten que no es fácil de explicar el dominio de Boston sobre los Angelinos en los "playoffs", que comenzó hace casi un cuarto de siglo con uno de los peores derrumbes en la historia de la fase final.

Ahora los dos equipos inician su tercera serie seguida en primera ronda de la fase final, con Jon Lester en el montículo para los Medias Rojas frente al derecho John Lackey.

Los Angelinos intentarán una vez más vencer a los Medias Rojas, el equipo alguna vez "maldito" que puso fin a tres de sus últimas cinco temporadas en la competición de octubre.

Los enfrentamientos ni siquiera han sido parejos. Los Angelinos perdieron 12 de sus últimos 13 partidos de postemporada contra los Medias Rojas, entre ellos 9 de 10 en las últimas tres series.

Los Angelinos ni siquiera ha llegado a ir adelante en la pizarra en ocho entradas en esos 10 partidos. Su única victoria llegó tras 12 entradas de mucho suspenso el año pasado y cortó una racha de 11 derrotas consecutivas.

"El año pasado fue el año pasado", declaró el jardinero Torii Hunter, líder de los Angelinos. "No quiero hablar del año pasado. Ustedes pueden, si quieren, pero a mí el año pasado no me importa nada".

Aunque los cambios de jugadores y las lesiones le quitan relevancia a las comparaciones, hace apenas tres semanas Hunter regañó a sus compañeros por jugar nerviosos contra los Medias Rojas en el Fenway Park en Boston.

Los Angelinos se impusieron 5-4 en la serie de la temporada, pero seis de esos partidos se jugaron en las primeras seis semanas, antes de que los equipos se armaran para la fase final.

Los equipos se enfrentaron por primera vez en 1986 en la serie de campeonato de la Liga Americana. Los Angelinos estuvieron a un "out" de ganar la serie en el quinto partido, pero Dave Henderson pegó un histórico jonrón para que Boston borrara la ventaja de tres carreras que poseían los Angelinos.

En el 2004, los Medias Rojas barrieron a los Angelinos en primera ronda antes de ganar la Serie Mundial.

El manejador de los Angelinos, Mike Scioscia, se divierte refutando teorías relacionadas con la conspiración del béisbol y no cree que haya nada especial en las pésimas estadísticas de su equipo frente a Boston.

"No creo que haya nada para volver a analizar, de verdad", comentó Scioscia, el primer piloto que lleva a un equipo a los playoffs seis veces en sus primeras 10 temporadas. "Es una serie de variables totalmente nueva, con enfrentamientos de lanzadores diferentes y por lo tanto sabemos cuál es el desafío real".

Por su parte, Terry Francona, el manejador ganador de los Medias Rojas, apoya la teoría de Scioscia al asegurar que la serie no tendrá nada que ver con las anteriores y que de nuevo el que haga mejor las cosas en el campo será el que se lleve el triunfo.

"Todos sabemos que el béisbol no es ninguna ciencia exacta, todo lo contrario, inclusive no te sirve lo que hayas podido hacer durante toda la temporada regular, cuando llega la competición de octubre las cosas tienen otro valor y perspectiva", subrayó Francona.