Recuperan unas 1,600 armas de fuego en programa provincial
En cuatro años, en la provincia de Panamá se han decomisado unas 1,600 armas de fuego como resultado del programa de Armas por Comida y Medicamentos.
Estas cifras demuestran que el programa es un éxito porque solamente en un día de jornada se logran recuperar más armas de fuego de las que se decomisa en una zona policial como San Miguelito, en un mes de operativo de profilaxis.
Sin embargo, en los más recientes programas, las cualidades de las armas que se están recuperando sorprenden a las autoridades.
Para la gobernadora de Panamá, Mayín Correa, organizadora de este evento, en el más reciente programa le llamó la atención que se entregaron armas relativamente nuevas y que las mismas tenían como marca de fabricación la ciudad de Miami, Estados Unidos.
“Eran armas nuevas y que por ley no están autorizadas para venderse aquí en Panamá, lo que es una señal de que en Panamá se está dando un contrabando”, dijo Correa.
Por esta razón comentó Correa, es que se han hecho los respectivos informes a las autoridades del Ministerio de Seguridad y el Ministerio Público para que se realicen las investigaciones en dirección a detectar la posible existencia de una red de tráfico de armas.
En estos cuatro años se han realizado unos 20 programas de armas por comida en los distritos de Panamá, San Miguelito, Arraiján y La Chorrera.
Además de las armas recuperadas de diversos calibres, también se han entregado 122,566 municiones y para ello se ha pagado en bonos casi 400,000 dólares.
Correa añadió que nadie maneja dinero en efectivo y que todos los pagos se hacen en bonos. “De la mano de este programa hay un decreto de amnistía, por el cual la Policía no puede detener a nadie que vaya a entregar sus armas y municiones a cambio de bonos para comprar alimentos y medicinas”, detalló.
La gobernadora explicó que una vez culmina una jornada del programa se emite un inventario al Ministerio Público para que se pronuncie y determine si dentro de ese lote hay armas con casos pendientes con la justicia, es decir, que fueron robadas o hurtadas, o se utilizaron para cometer delitos. Luego de la verificación se destruyen las armas.