Cuando de recursos públicos se trata, no cabe ningún tipo de cortapisas

En materia de transparencia, cuando de recursos y temas de Estado se refiere, no se pueden admitir cortapisas. Los temas públicos son eso, públicos, y punto. No hay nada más molestoso para cualquier gobierno que un periodista acucioso.

Y no hay que llamarse a engaños, los periodistas y los gobernantes vivimos en un constante forcejeo, ellos por tratar de ocultar cosas y nosotros por revelarlas. Somos como dijo alguna vez el maestro Gabriel García Márquez: como agua y aceite.

Y todos los gobiernos, sin ninguna excepción, han tratado y seguirán tratando de ocultar la verdad. Con el pretexto de hacerlas más amigables, las instituciones con mucha frecuencia cambian sus páginas electrónicas, pero en vez de brindar más transparencia, las hacen más restrictivas y engorrosas.

Los políticos cuando llegan al poder consideran que la Cosa Pública es una hacienda personal y se olvidan de las promesas vehementes de transparencia que hacen en campaña política.

Pero como decía mi abuelo: una cosa es con guitarra y otra es con violín. En fin, una vez más, el gobierno de turno nos pone el camino más difícil a los periodistas para realizar nuestro trabajo.

Sin embargo, se trata solo de un escollo. Los periodistas estamos condenados a vencerlos. Que no queden dudas de que el periodismo seguirá haciendo su trabajo para el bienestar del país.

Periodista.