Los tratados de libre comercio, un arma de doble filo

Hace ya un rato he estado observando acercamientos con diferentes países para lograr mercados a un tipo de rubros, no a todos, y a escondidas, y por esto he deseado hacer unos comentarios al respecto. Es bueno decir que los tratados de libre comercio nos recuerdan a un ministro renunciando porque el presidente quería pasar por encima de la sanidad nacional, esto fue con el de los Estados Unidos, luego vino con Centroamérica e igual quedamos mal parados los productores, luego vemos a Israel y ahora otro con China continental. Si miráramos con luces largas, no con ojos codiciosos, podríamos ver un mar de mercados para nuestros productos nacionales, sea agrícolas tecnológicos, e industriales, por ejemplo, con Estados Unidos, podríamos haber mandado carne y leche, pero no, es que no hemos adecuado los mataderos, saben por qué, porque no conviene mantener negocios que dañen los negocios de importación, dado que, al tener oficinas en ambos países, el negocio se daña. En el caso de Israel, solo vemos tecnologías de allá para acá, no de aquí para allá, aquí hay técnicas de producción y productos que a ellos les pueden interesar, por ejemplo, las harinas forrajeras tropicales para sus ovejas, las técnicas de producción sostenible, y mucho más, Israel puede importar, carne, leche, insumos tropicales diversos y orgánicos.

En lo referente a China, China es un mundo, tenemos un mundo para mandar para allá, no solo turismo, pero debemos mirar todas las aristas no por los allegados al Gobierno, por todos, y es por esto por lo que siempre tenemos problemas, no somos unidos, mi negocio es mejor que el tuyo, así yo produzca porotos y tu auto, sin saber que cada negocio necesita de otro. Es nuestro deber hacer producir el país, sin producción no hay trabajo, con producción hay autosuficiencia, en otras palabras libertad, y con libertad lo demás no importa.

Yo propongo tratados con diversos países, como misión país, en mi caso, más turismo no me beneficia como productor en nada, dado que ellos llegan en un sistema todo incluido, es más, ni a los mismos transportistas beneficia, ni siquiera a los hoteles, todo queda en la misma bolsa.

Por esto, los tratados deben ser por seguridad nacional, que es lo mismo que seguridad alimentaria y seguridad ciudadana, yo me pregunto por qué no hacemos tratados con Bolivia y traemos urea barata para los suelos ácidos del país; con Nueva Zelanda y traemos fósforo para mejorar los cultivos y pasto; con Argentina y Brasil para que entren medicinas veterinarias baratas y pasto al costo, pero de verdad; tenemos un tratado con Chile, y las uvas y vino siguen caros. Debemos cuidar y vender la producción nacional, ser autosuficientes primero y si no se vende en el mercado interno, que se vende afuera. Otro caso, en Jordania se necesitan productos agrícolas, ¿por qué solo queremos enviar maestros de idiomas?, eso en qué nos beneficia, en nada, es más, podemos sacrificar los pocos maestros que tenemos, dado que quién sabe si pueden morir en una mina o atentados.

La idea es la unión, un puente millonario es para China, no para Panamá, y si no es así, por qué no les proponemos hacer puertos de exportación en provincias centrales, más producción para la venta, debemos cerrar fuerzas por un Panamá equitativo, no solo para cubrir negocios, muchos de ellos corruptos, con cuentas de dudosa procedencia. La historia juzgará los actos hoy hechos y será severa con el castigo.

Ingeniero agrónomo.