Vivir de la basura: el negocio del futuro

La diferencia parece solo ser un tema gramatical: no es lo mismo vivir "en" la basura que vivir de ella. Hace dos décadas hablar de reciclaje como un negocio rentable en Panamá era un reto; hablar de ello siendo mujer, era un reto mucho mayor. La basura olía muy mal como para que las personas vieran en ella una oportunidad.

Hoy el reciclaje es un concepto mucho más común, familiar y en tendencia, aunque solo el 5% de los materiales con potencial para ser reciclados llegan hasta empresas que lo gestionan y reinsertan en el sistema productivo. El resto está en los vertederos.

Aún falta camino por recorrer, pero luego de dos décadas en el negocio del reciclaje puedo confirmar que Panamá ha logrado avances en esta materia y que, cada vez más, las empresas, los gobernantes y los ciudadanos estamos tomando conciencia y, sobre todo, acción. En la medida en que cada uno asuma un rol activo en este tema, los avances serán más rápidos y significativos.

El reciclaje ya no huele tan mal. Primero, porque los que desde hace mucho tiempo hablamos del tema, hemos invertido tiempo y recursos para educar y demostrar, a través de un modelo de negocio rentable y sostenible, que en la basura sí hay una oportunidad.

Además, varias organizaciones se han creado y focalizado sus esfuerzos en educar y facilitar la recolección de los materiales. Nuevos actores también se han sumado a la cadena de gestión, principalmente en la logística, y han encontrado una oportunidad para generar in gresos y emprender. Detrás de cada carro que vocea por las calles "se compra hierro viejo, chatarra, lavadoras" hay un emprendedor que vio esa oportunidad.

El sector privado también ha hecho su parte impulsando acciones y abriendo espacios de conversación sobre el tema. Hoy, en muchas grandes y medianas empresas hay áreas especializadas en garantizar la gestión responsable y sostenible de sus operaciones. El tema ya es parte de la planificación estratégica y de los temas clave que se abordan en los más altos niveles de las organizaciones.

¿Es suficiente? No. Pero hay que saber reconocer los avances y replicar las buenas prácticas.

En materia de regulación falta mucho por hacer, se requiere un marco jurídico robusto basado en la realidad de nuestro país, y los recursos para que las reglas del juego se cumplan. Reglas que apliquen para los individuos, las empresas y cualquier actor de la sociedad, responsable por la gestión adecuada de materiales y residuos.

¿Se puede vivir de la basura? Bien administrado el reciclaje es un negocio rentable y además, un negocio que nace siendo sostenible. La ganancia es doble: en la última línea del estado de resultados y en la realidad medioambiental del entorno que nos alberga y que albergará a nuestros hijos y nietos.

¿Por qué es el negocio del futuro? Simple: la basura nunca se va a acabar y hoy hay un 95% de posibilidades tiradas en el vertedero. Es sólo cuestión de visión y de no dejar que el mal olor oculte las posibilidades. Además, la gestión adecuada ha demostrado ser una ventaja competitiva para las empresas en un mundo donde a los consumidores ya no sólo nos importa el producto que consumimos, sino su proceso productivo y disposición final. Autora es fundadora de Recimetal Panamá