Esperaron a Varela en Kosovo por horas y se fueron insatisfechos

Actualizado 2015/10/02 20:34:05

Pablo Castillo Miranda / @PabloCastilloM3

Algo más de tres horas esperaron impacientes un centenar de damnificados de Kosovo, en Puerto Caimito, por un supuesto anuncio que haría para dicha comunidad el presidente de la República Juan Carlos Varela.

La espera fue en vano, sienten que se fueron sin respuestas. / Foto: Pablo Castillo Miranda

Algo más de tres horas esperaron impacientes un centenar de damnificados del sector de Kosovo, en Puerto Caimito, por un supuesto anuncio que haría para dicha comunidad el presidente de la República Juan Carlos Varela, quien apareció pasadas las 5:30 de la tarde de este viernes.

Vamos a reubicarlos luego de las evaluaciones, la próxima semana nos reuniremos con el ministro de Vivienda, porque hay casas que tenemos que reubicar y buscarle una vivienda a estas familias, fue todo lo que anunció Varela en Kosovo.

Por su parte, José Donderis, director general del Sistema Nacional de Protección Civil, (Sinaproc), quien llegó a Kosovo, mucho antes que Varela, dijo que el interés del Gobierno es buscar una alternativa para evitar que panameños sufran los embates de las mareas altas.

Rosa Graciela Barría, residente en Kosovo, visiblemente molesta, aseguró que la representante del lugar, Deyanira D' Nateron, la sacó del sitio donde vivía y la puso al lado del manglar, donde hizo una casa de zinc que está a punto de caerse; " ella me echó para acá, esto es un río que cada vez que llueve se inunda".

Barría tristemente afectada, relató que la edil le prometió una casa de bloques, pero desde que pasaron las elecciones nunca más ha regresado a la comunidad, "ella para acá ni baja, pero cuando necesita votos entonces si viene a buscarlo a uno", concluyó.

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Lo cierto es que el tan esperado anuncio que supuestamente haría Varela nunca llegó; las horas de espera fueron en vano porque el mandatario solo se limito a repetir lo mismo que dijo la tarde del jueves cuando visitó El Astillero, comunidad ubicada a muy cerca de Kosovo.

La insatisfacción en los rostros de los asistentes era evidente, pues no escucharon nada nuevo, ni tampoco sintieron que se les diera una solución inmediata para ellos.