Pixvae, paraíso escondido y abandonado en Las Palmas
Visión Pixvae es una organización que busca sacar al pueblo del abandono para que pueda despegar como zona comercial y turística. Las fuertes lluvias han provocado el deterioro de varios tramos del camino que actualmente tienen varios pasos críticos.
Pixvae, paraíso escondido y abandonado en Las Palmas
La falta de una carretera en buen estado está afectando grandemente el progreso de varias comunidades del corregimiento de Pixvae, localizado en la zona costera del distrito de Las Palmas de Veraguas. Este pueblo con vocación turística que cuenta con hermosos ríos y encantadoras playas, ha permanecido en el olvido por muchas décadas por las autoridades.
En Pixvae la mayor parte de las familias viven de la pesca y de otros recursos que el mar les ofrece, y a pesar de que el lugar cuenta con una riqueza natural impresionante, es poco lo que han podido aprovechar sus pobladores por la poca accesibilidad que tiene el sitio por vía terrestre.
Pablo Ábrego, morador de Pixvae, expresó que en el lugar la gente está ansiosa de desarrollar el turismo como un medio para mejorar la calidad de vida de las familias y hacer progresar al pueblo porque se cuenta con todo el potencial, sin embargo, se mantienen marginados.
Aunque en el lugar hay playas de agua cristalinas como la de Pajarón y Pixvae, encantadoras ensenadas, ríos y parajes impresionantes, no se ha podido promover como destino turístico, porque para el visitante sería complicado llegar y por esto muchos turistas se dirigen a otros sitios.
Ábrego señaló que las pocas facilidades de acceso han hecho que muchos jóvenes pixvaeños migren hacia las ciudades en busca de trabajo, mientras el pueblo se sume en el abandono. “Las pocas oportunidades de trabajo están haciendo que los muchachos se vayan”, contó.
Señaló que Pixvae y las comunidades costeras aledañas, además de la mala condición de la carretera, tienen otras limitantes como la mínima atención de salud, falta de energía eléctrica, cobertura de internet y de telefonía celular.
Mencionó que hay boteros entrenados como guías turísticos que no pueden programar excursiones a las islas cercanas y ni al parque Coiba, porque los turistas no tienen manera de contactarlos porque no hay cobertura de teléfono ni de internet. Igual ocurre con los que tienen aspiraciones de construir cabañas o abrir un restaurante.
Según Concepción Santos, concejal del corregimiento de Pixvae, las lluvias han provocado el deterioro de varios tramos del camino que se han convertido en pasos críticos como lo son la “Loma del codo”, conocido también como el “Codo del diablo” y las lomas La Aguja y Lovaina.
Santos explicó que aunque se hacen cortes y rellenos con tosca, esto no es suficiente porque hay muchos huecos y vados en pésimo estado, por lo que se requiere con urgencia una carretera de asfalto y puentes.
Ante esta realidad, un grupo de personas oriundas de esta comunidad costera, pero que residen en las ciudades de Santiago y Panamá, conformaron la organización Visión Pixvae, la cual busca sacar al pueblo del abandono para que pueda despegar como zona de desarrollo comercial y turístico, aprovechando toda la riqueza natural que posee.
Zenaida Rodríguez, activista de Visión Pixvae, aseguró que hay muchas personas que aunque ya no viven en la comunidad siguen preocupándose por los problemas que aquejan a este pueblo, principalmente por la precaria situación de la carretera.
Manifestó que como agrupación hacen gestiones con las autoridades locales para arreglar los pasos críticos, limpiezas de playas y promover el sitio como destino turístico, pero que se necesita inversión en estructuras por parte de los gobiernos.
La construcción de esta carretera beneficiaría a más de 2 mil 500 moradores de comunidades como Pixvae cabecera, Pajarón, Lovaina, Pajaroncito, Nuevo Pixvae y El Rosario, en el distrito de Las Palmas, y Salmonete, Bahía Honda y otras, en el sur de Soná.
A la comunidad de Pixvae se llega vía terrestre partiendo de Soná cabecera, siguiendo por la carretera del corregimiento de Calidonia, que luego continúa con un camino que recorre varias comunidades hasta llegar a la costa. El mal estado del camino hace que se tome más de 2 horas el viajar 46 kilómetros.