Libertad Segura, natariega de corazón
En el marco de la celebración de los 500 años del distrito de Natá de los Caballeros, Libertad Segura, miembro y tesorera de la Fundación Natá Siglo XXI, anhela para su pueblo progreso, apoyo y compromiso.
Libertad Segura junto a la imagen de San Juan de Dios. Foto: Víctor Arosemena
Al llegar a Natá de los Caballeros, a unos cuantos pasos de la histórica iglesia Santiago Apóstol, se encuentra el recién inaugurado museo Capilla San Juan de Dios, copatrono del distrito.
Allí además de arquitectura y devoción católica, hallará también la historia de Libertad Segura, una mujer risueña, empática, humilde y dedicada, pero sobre todo dispuesta a educar a quien llegue a su encuentro.
Su amor por las costumbres, tradiciones, historia y cultura ancestral del pueblo, la han motivado desde siempre a enseñar, por ello, se tituló en Pedagogía. Actualmente, brinda clases a maternal en el Japai, parvulario de la Iglesia Católica.
También es miembro y tesorera de la Fundación Natá Siglo XXI, encargada de restaurar, mantener y administrar la Capilla San Juan de Dios.
Sueña con que esta, además de un gran museo, se convierta en una casa cultural que ofrezca a los jóvenes talleres de alfarería, producción de tintes, entre otros; para que aprendan a ser productivos y no dediquen tantas horas al ocio.
Su objetivo es que la juventud continúe propagando el legado de sus ancestros y de quienes hoy se encargan de que Natá de los Caballeros siga siendo lo que siempre ha sido y fue, "El Gran Coclé".
No se arrepiente de entregar su vida al pueblo, de nacer, vivir y desear morir en este, pues afirma haber expresado a sus familiares no querer salir nunca, ni siquiera en tiempos de enfermedad.
Por ello, invita a todos los natariegos migrantes a volver, como dice Erika Ender, al lugar que los vio nacer, a recorrer sus calles, visitar a sus familiares y reencontrarse con su pueblo.
VEA TAMBIÉN: Dolores Vásquez de Martínez: Recuerdos de Natá de los Caballeros en más de un siglo de vida
A formar parte de la historia de Natá en sus 500 años, celebración que genera satisfacción e impotencia debido al poco apoyo que reciben de las autoridades del Estado, sin embargo, para Segura, con el esfuerzo de cada uno de los residentes se lograrían grandes cosas.
En el marco de esta celebración, anhela para su pueblo centros de educación superior técnica, la instalación de instituciones públicas y privadas, y programas culturales para los jóvenes; una ciudad urbana, que exponga no solo la historia, sino también su contemporaneidad.
La segunda ciudad fundada en el Pacífico americano hoy celebra 500 años de la mano de una residente, madre y maestra dedicada a su gente, en pro de los valores, costumbres y tradiciones.
¡Mira lo que tiene nuestro canal de YouTube!