Un convenio con un objetivo: liquidar a Ricardo Martinelli

Lo que a la luz pública parece un acuerdo político entre el Partido Panameñista y el Partido Revolucionario Democrático (PRD), no es más que un rompecabezas elaborado con sutileza para perjudicar al expresidente Ricardo Martinelli Berrocal.

Esta premisa parte de un análisis exhaustivo que explicaron con argumentos propios, varias fuentes consultadas por este diario.

Todo inicia con la firma del famoso Pacto de Gobernabilidad entre dos facciones políticas que por décadas se despreciaron: panameñistas y PRD, uno de centro derecha y el otro socialdemócrata, en teoría.

Pero más allá de esas corrientes políticas, lo que se cuece en este convenio partidista no es más que una trama armada por el presidente Juan Carlos Varela y su otrora adversario Martín Torrijos Espino. Su fin, acabar con la popularidad de Martinelli y su partido Cambio Democrático (CD).

Prueba de ello es que durante la última campaña política, Torrijos lideró un bloque que mostró su apoyo incondicional a los varelistas.

Tanto Torrijos como Varela fueron financiados en su campaña política por el empresario Stanley Motta.

Actualmente Torrijos se mueve a lo interno del PRD buscando apoyo para nuevamente aspirar a la presidencia de la República, ello sería también con el apoyo de los panameñistas.

Según Luis Eduardo Camacho, vocero del partido Cambio Democrático (CD), es un secreto a voces que Varela y Torrijos cogobiernan el país y que su único motivo de tener el poder político es para restar fuerzas a Martinelli y al CD.

"Para nadie es un secreto que durante la pasada campaña, Torrijos y varias figuras del PRD apoyaron la candidatura de Varela? Allí estuvo Mitchell Doens, Sánchez Cárdenas, Balbina Herrera y otros", señaló.

Camacho comentó que tanto Torrijos como Varela buscan alternarse el poder a través de sus partidos y aniquilar la simpatía y el arraigo que aún genera CD destruyendo la imagen de Martinelli y de aquel colectivo.

"Como Martinelli y Cambio Democrático representan una fuerza y una opción para los panameños, estos señores se han dedicado a acabar con todo lo que huela a CD? pero ese pacto tiene fecha de cumpleaños".

A raíz del espaldarazo dado al panameñismo por aquel bloque del PRD en la pasada contienda, Varela ha pagado a Torrijos el favor político.

Frente a este hecho, Alejandro Pérez, exviceministro de Gobierno y Justicia, opina que no caben dudas de que el poder en estos momentos lo comparten Torrijos y Varela y que cada uno busca sus intereses.

"Fichas claves del PRD han logrado grandes nombramientos en este gobierno. Está el caso del contralor Federico Humbert, Rafael Mezquita, en el aeropuerto de Tocumen, y muchos otros", dijo Pérez.

En el caso del contralor Federico Humbert, fue embajador de Panamá en Estados Unidos durante la administración de Martín Torrijos y actualmente su equipo de trabajo, en gran parte, es el mismo que lo acompañó en ese entonces.

Pérez aseguró que en esa devolución de favores al PRD, se contempla un posible nombramiento de James Bernard, el "ungido" en la Defensoría del Pueblo.

Pero entre repartición de cargos y poderes, el gran reto de este pacto es borrar del subconsciente colectivo el efecto político que creó Martinelli y CD durante 5 años.

Cabe señalar que este empresario logró llegar a la presidencia de Panamá con más de 900 mil votos en las urnas, un tema que le roba el sueño a sus adversarios, aunque constitucionalmente no pueda correr a presidente, luego de dos periodos continuos.

Para obtener ese trofeo, Varela y Torrijos se apoyan en la Corte Suprema de Justicia (CSJ), expresó Neftalí Jaén, exfiscal auxiliar de la República.

"En el tema de la persecución política, Jerónimo Mejía y Oydén Ortega se han manifestado en la dirección de perjudicar a Martinelli.

Tanto Mejía como Ortega fueron designados por Torrijos en la Corte el 28 de diciembre de 2007.

"Eso nos lleva a la conclusión de que ese Pacto de Gobernabilidad alcanza acuerdos dentro del Órgano Judicial", explicó Jaén.

Hay que recordar que Mejía actúa como juez de garantías en el caso contra Martinelli por presuntos pinchazos telefónicos. El segundo, es el fiscal en la causa contra Martinelli por la supuesta compra irregular de comida deshidratada con recursos del Programa de Ayuda Nacional (PAN).

Además, Jaén calificó el convenio partidista como una componenda entre los varelistas y un ala del PRD para lograr sus intereses.

"Ese pacto no tiene ningún punto favorable para el pueblo panameño, porque en realidad no existe", añadió Jaén.

Otras voces critican este lazo político porque lo ven como una excusa para la repartición de cargos y puestos políticos en nombre de la supuesta gobernabilidad.

Así lo expuso Rolando Mirones, quien es actualmente el presidente del Movimiento Refundación Partido Revolucionario Democrático (PRD).

Mirones admitió que para él, este acuerdo tenía sentido mientras se discutieran leyes a favor del pueblo.

"Qué sentido tiene un acuerdo de gobernabilidad si la responsabilidad de una bancada de oposición es analizar las leyes... las que son positivas para el país se aprueban y las que no, se rechazan", expresó Mirones.

Entre tanto, Camilo Alleyne, vicepresidente del (PRD), aseguró que el Pacto de Gobernabilidad con los panameñistas es de conveniencia.

"Tenemos que adoptar una posición clara como colectivo para que el país nos vea como lo que somos, un partido de oposición", aseveró Alleyne.

Añadió que la oposición tiene que hacer su papel y el PRD no puede ser un partido parlamentario, sino con una visión nacional.

La estabilidad de dicho acuerdo se ha visto afectada en varias ocasiones, debido a que el ala contraria a la firma de este pacto cree que le hace daño al PRD.

Para la diputada Zulay Rodríguez se trata de un acuerdo que no beneficia al país y que afecta la deteriorada imagen del colectivo que ella representa.