La ternura de una Roca

CONSIDERADO como el nuevo Schwarzenegger del cine, Dwayne "The Rock" Johnson intenta conseguir en las películas de acción, el mismo liderazgo que logró en el deporte de lucha libre norteamericana.

Y no le va tan mal.

En el 2002, ya había cobrado un poco más de cinco millones de dólares por protagonizar "The Scorpion King", subiendo a doce millones por la película "The Rundown" (2003) y quince millones por "Walking Tall" (2004) y "Doom" (2005), para ganar alrededor de veinte millones en la nueva película "Gridiron Gang".

Resumiendo, digamos que no tiene problemas en pagarnos un café, aunque en verdad Sony Pictures se haya encargado de los gastos del que compartimos en el hotel Four Seasons de Beverly Hills.

Sí.

No puedo decir que no me gusta que me comparen con Schwarzenegger o Stallone.

Es halagador porque ellos han tenido muchísimo éxito.

Además son amigos míos.

No.

Mejor todavía.

Yo soy norteamericano así que puedo llegar a ser presidente.

Sí, es la primera vez que en los títulos aparezco como Dwayne "The Rock" Johnson.

En la próxima película "Southland Tales", que creo que sale en enero, aparezco solamente como Dwayne Johnson.

No es eso.

El nombre me gusta.

Es un apodo y me lo gané, es divertido.

Cuando empecé a trabajar como actor cinco o seis años atrás, nunca quise imponer que me llamaran solamente Dwayne Johnson.

No quedaba bien pedir que por favor, no me dijeran más "The Rock".

Para todos, yo me llamaba así.

Y con el tiempo, sucedió naturalmente.

Como nombre, sí, me pertenece.

No.

Quiero decir que tengo suerte de estar sentado hoy acá, con una variedad de roles donde me puedo llamar Dwayne "The Rock" Johnson o Dwayne Johnson.

Lo más importante para mí, es encontrar buen material.

Al principio, no estaba disponible.

Cuando recién empezaba, yo sabía que quería convertirme en un actor versátil y bueno, pero de ningún modo iba a recibir el material que me lo permitiera.

Todo era acción y alguna comedia.

Recién después de "Be Cool" (Con John Travolta y Uma Thurman) empezaron a ofrecerme solamente comedias.

Pero quiero hacer diferentes tipo de películas que sean entretenidas.

Desde una comedia o también alguna de acción si es realmente buena o un drama como "Gridiron Gang".

Sí.

Por ley, en California no se puede filmarlos cuando están en la cárcel.

Pero a medida que iban saliendo, si querían, los chicos podían volver y ser parte de la filmación.

Hablábamos con ellos, todos los días.

Creo que se publicó que no podíamos hablarles y no es verdad.

No podían gritar, era todo muy estricto y muy controlado, pero siempre hablamos.

Yo ayudaría en lo que pueda, pero el verdadero Sean Porter ya hizo un trabajo increíble.

Hoy en día supervisa a cinco grupos y el mismo programa ya se expandió a otras prisiones juveniles, con otros deportes como basquetbol o béisbol.

Ha hecho un trabajo increíble y él no lo hizo por la fama ni porque alguien fuera a filmar una película quince años después, sino porque le preocupa el tema.

Es un gran hombre.

Junto al guión me habían dado el documental real que vi primero.

Y me llegó, me tocó, me inspiró, me motivó, reí, lloré.

Yo era como uno de esos chicos.

Entiendo ese mundo.

Me he metido en problemas muchísimas veces.

Antes de cumplir los 17 años ya me habían arrestado en múltiples ocasiones.

Por eso entendí perfectamente, como también comprendí la importancia de tener alguien en mi vida que se preocupe o me brinde parte de su tiempo.

Fue a los 17 años.

Me habían arrestado por octava o novena vez y mi madre había ido a buscarme, me sacó de la cárcel y cuando nos estábamos yendo, mamá empezó a llorar adentro del auto.

Las otras veces que me había sacado, siempre había hecho lo normal para una madre, retarme, pegarme, cosas así.

Pero esta vez se había puesto a llorar sin decir una sola palabra.

El silencio me llegó por completo.

Ahí me di cuenta que necesitaba hacer algo y cambiar.

Tenía que dejar de meterme en problemas.

(Saca pecho, sonriendo) Seguramente sí.

El peor golpe que recibí fue en la universidad.

Tuve un par, con mi propio equipo de fútbol durante la práctica, porque eran muy intensas.

El golpe que recibí fue durante un tacle.

Me caí y un tipo aterrizó arriba mío, destrozándome el hombro a tal punto que tuvieron que reconstruirme el hueso por completo.

En verdad lo había tenido mucho antes, a los 14 años, un oficial que me había arrestado me aconsejó que jugara al fútbol en la escuela y dejara de meterme en problemas.

Como la estoy criando ahora, con amor.

Por supuesto, como padre, uno quiere proteger un hijo de todo lo malo en el mundo.

No.

A mi hija, le mostramos versiones editadas de mis trabajos pero ahora estoy filmando una película familiar con Disney, "Game Plan".

Y estoy entusiasmado porque ella va a poder verme en cine.